Te dejé tantas veces como tú me
abandonaste. Te has ido de puntillas, con tus
cosas, con tu mirada indescifrable, con esa sonrisa hecha de orgullos y de
lamento, de simulacros, de lluvia norte. La parte enredada la llevas entre las
manos para sujetar la desconexión lógica, lo terriblemente perfecto, para
mantenerte cuerdo en ese viaje subterráneo, para agarrar la hélice loca del
barco helado.
MARÍA JESÚS SILVA

Amiga, te comento lo q siempre te digo cuando leo algo tuyo, tu mente descifra frases muy bonitas y con mucha razón en las que muchisima gente alguna vez nos podemos sentir identificadas. Sigue así, que eres una "crack". Noemí.
ResponderEliminarSigues aligerando las imágenes de manera altamente beneficiosa. Cada vez estás más cerca de lo exacto. Gracias por el esfuerzo y enhorabuena.
ResponderEliminarBeso súper
Cuanto me alegra que no me olvides y me hagas partícipe de tus escritos.
ResponderEliminarNo sabes la satisfacción que me da saber que no dejas de escribir. Eso que ganamos todos
Carmen-Carmela
Y vuelvo a insistir, deberías publicar más texto escritos por ti.
ResponderEliminarHay frío, desolación, reproche... y mucha poesía en este breve y bello fragmento.
Un abrazo, Mária
Genial, María Jesús!!
ResponderEliminarMe ha encantado. Enhorabuena!!
Fran