Los
días se acaban pronto
los
días que ya sabemos mueren
cómo
adivinar qué hora corresponde
al
tiempo que nos falta.
Hemos
vivido 300 años
hemos
comido noches
y
habitaciones llenas de fluorescentes.
Nadie
quiso dejar de vivir por mí.
MARÍA JESÚS SILVA
Imagen Los amantes de Ricardo Carpani
3 comentarios :
Alguien me contó que nuestro corazón viene de serie con los latidos que nos corresponde, pero todavía no tenemos un medidor de latidos.
Tengo un corazón loco y lento, así que imagino que cuando deja de latir un segundo es porque quiere alargar esos días que nos toca estar juntos.
No podemos adivinar el tiempo que nos queda, por eso deberíamos ser capaces de vivirlos todos o casi todos como si fueran los últimos.
Me gusta mucho cuando escribes tú, Mária
Besos
...sentir y respirar, seguir respirando y sentir...
A.
Maravilloso poema
Publicar un comentario