La buena suerte, si dura, acaba embruteciendo.
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Los que pasan la vida intentando ser normales no lo consiguen nunca.
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No tomar ninguna droga es inhumano.
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Los puritanos quieren que estemos tan tristes como ellos.
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De poeta a poeta, taconazo.
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Hay personas que tienen un mal gusto infalible.
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Si uno da más que lo que recibe, nunca se queda corto.
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Si un escritor se descuida acaba viviendo en una biblioteca con baño y cocina.
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Nunca olvidaré el impacto que me produjo mi primer paseo por Roma.
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Siempre hay alguien que cuenta las botellas vacías.
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Le acusaban de que no se mojaba y estaba con el agua al cuello.
Ramón Eder
De su libro LA VIDA ONDULANTE (editorial Renacimiento, 2012)
1 comentario :
Alguna vez he intentado pasar por "normal" pero no ha colado.
Me gusta dar más, aunque no también recibir algo.
Nunca olvidaré el impacto que me produjo ver de cerca y en directo las esculturas de Miguel Ángel.
Me encantan los aforismos.
Un abrazo, Mária
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