A Vik Muniz
Niños
sin nombre de niños.
Sin ser
niños.
Niños,
escombro de miércoles, niños
de ceniza.
Niños de luz regulada
en las mejillas de niños
deshechos,
niños de desperdicios
del carnaval barrido
por niños;
huesos de niños
que ni son
ni están
niños.
Niños de hueso necesitando
tocar carne de niños,
favelas de niños,
atravesar tendones de niños,
perforar cráneos de niños,
que yacen niños,
que se erigen niños,
sin una partida de nacimiento,
ni niñez.
Niños muertos,
niños fusil.
HASIER LARRETXEA.
Fotografía: María Jesús Silva.
4 comentarios :
me encanta, el otro día estuve en una lectura que hizo hasier con ada menéndez y ana cañamares, pero este poema creo que me gusta más que lo que le escuché allí
Una lástima tanta inocencia ultrajada. Felicito al poeta.
Un saludo
Gracias a los dos. Hasier nunca nos deja indiferentes.
Besos
Me llegan al alma este poema.
Junto a estos versos dejo una cifra:
35.000 niños mueren diariamente en el mundo.
Me resulta desolador.
Un abrazo, Ada.
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