“He aquí un caso de consenso: Claudio Giovanni Antonio Monteverdi (1567–1643) es, con Guillaume de Machaut, Ludwig van Beethoven y Claude Debussy, uno de los principales innovadores del lenguaje musical. Tiene herederos audaces, pero todos ellos se guían con la brújula del creador italiano.
Nacido en una familia culta y acomodada de Cremona, ciudad de Lombardía célebre por ser la patria de fabricantes de violines, se educa al lado de Marc-Antonio Ingegneri. Su padre, Baldassare, es un médico prestigioso; el hermano Giulio Cesare, también compositor, alcanza cierta notoriedad al defender la obra de Claudio en un debate. Monteverdi, adolescente de quince años, publica Sacrae Cantiunculae tribus vocibus, poco después aparecen sus Madrigali spirituali y Canzonette a tre voci, y en 1590 se pone al servicio de Vicenzo Gonzaga, duque de Mantua, a quien acompaña durante más de dos décadas. Desempeña diferentes cargos (cantor, violista, maestro de capilla) y, aunque solamente tenemos noticias del carácter de este músico en su etapa crepuscular, cuesta imaginarlo satisfecho con las empresas de disparate o los caprichos bélicos de su mecenas, que ayer combatió contra los turcos y hoy se pavonea en bodas florentinas. En 1595 Monteverdi se casa con la cantante Claudia Cattaneo. Algo más tarde se inicia una controversia estética, el «affaire Artusi», entre el canónigo y teórico Giovanni Artusi, reaccionario que analiza con metódica lucidez, y Claudio y Giulio Cesare Monteverdi, que proponen la experimentación revolucionaria. La polémica dura cerca de ocho años”.
FRANCISCO JAVIER IRAZOKI
(Fragmento del libro La nota rota; Hiperión, 2009)
2 comentarios :
Muy interesante el libro de Irazoki (lo estoy leyendo).
Y los videos acompañan perfectamente dicha lectura.
Excelente aportación, Ada.
Un abrazo de Mos desde su orilla, que es la tuya.
Un placer pasearse por esta Ítaca
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