marzo 28, 2011

A MODO DE CARPE DIEM



¿Cuánto podrá durar para nosotros

el disfrute del oro, la posesión del jade?

Cien años cuando más, ese es el término

de la esperanza máxima.

Vivir y morir luego: he aquí la sola

seguridad del hombre.

Escuchad, allá lejos, bajo los rayos de la luna

al mono acurrucado y solo llorar sobre las tumbas.

Y ahora llenad mi copa, es el momento

de vaciarla de un trago.


LI PO

(LI TAI PO poeta chino de la dinastia TANG siglo VIII DC, 700-762)

2 comentarios :

Carlos Medrano dijo...

Extraordinario,
qué acertado recuperar este texto.

Tesa Medina dijo...

El saber que la vida tiene un final, y que eso es irrebatible, hace que ame la vida de una manera más intensa.

Por eso cuando vienen los testigos de Jehova prometiéndome la inmortalidad les digo: "quita, quita, qué horror" y las pobres mujeres se van escandalizadas.

Un texto muy bello y sabio.

Beos, Ada.