Casi un ruido o el rastro de un ruido. Quizás
arcilla, buque, embozo o
temporal. Tan
brusca como el cuerno sin hueso de los
rinocerontes. O tan morosa como una
hebra
tensando el espacio invisible de los
márgenes – hebra en equilibrio
–
[piedra,cálamo:
una
granada/maraca/sonajero
con ortigas rojas en su
interior]
Una piel lista para de-mudar, para evadir
sus leñosas
formas y permitir la zarza. Zarza
que sólo arde cuando miro.
Carmen Crespo
2 comentarios :
Muchas gracias María Jesús
Carmen, este poema me inspira los letargos, el resurgir después de un letargo que provoca un cambio, otra mirada, otras formas de sentir.
Gracias a ti
María jesús
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