mayo 30, 2010

KEPA MURUA


Tras el sugerente nombre de Poesía sola, pura premonición
se esconde el nuevo y personal poemario de Kepa Murua, un
trabajo impresionante que Ellago Ediciones acaba de publicar.

EL PESO

Os diré que mis manos nada nuevo han cogido.
Pero al menos encontré un libro blanco
donde puedo juntar mis palabras por la noche.
Mis ojos el mar no vieron, pero navegué.
Mi cuerpo jamás venció, pero fui vencido
donde nadie se atreve a reconocerlo.
Tras pedir perdón, amé como un loco.
Tras hacerlo como se reconocen los errores
donde no corre el paso del tiempo.
Mi cuerpo que vio cómo marcaban a otros.
Mis ojos que sintieron un mar helado
donde no había mapas para saberlo.
Siempre soñé con un viaje lejano
en el que encontrara la felicidad perdida.
Pero encontré otros ojos con lágrimas.
Otros secretos inconfesables
que no merece la pena reconocer
cuando la vida marca a todos con su incierto peso.


La unión entre el tiempo y la vida, entre el hombre y el poeta, entre la realidad más evidente y las percepciones más extrañas que nos explican la presencia del individuo ante el paisaje. Poesía sola, pura premonición se encuentra en el límite de lo real y lo imaginario y vive en medio de las palabras que nos sitúan en el fondo de un porvenir que se descubre en una mirada poética aparentemente difusa.

La atmósfera es propia de la poesía del futuro, pero la presencia es la de un hombre que se interroga por su vida en cualquier tiempo y lugar, de este u otros mundos posibles, porque de la misma imposibilidad de conocer su destino nace la poesía sola.
En el siguiente enlace se puede ver y descargar el índice y el primer capítulo.



Fotografía del poeta: Fernando Blanco

mayo 27, 2010

JUAN GRACIA ARMENDÁRIZ: DIARIO DEL HOMBRE PÁLIDO

“Los lectores de las obras que hasta ahora había publicado Juan Gracia Armendáriz (Pamplona, 1965) conocen la alta calidad de la prosa de este escritor. Acaba de editar un nuevo libro, Diario del hombre pálido (Demipage). Escrito desde la experiencia de la enfermedad, es un volumen lleno de belleza compasiva y dolor que celebra la vida. Tiene la categoría de la literatura que nos mejora”
(Francisco Javier Irazoki)

mayo 25, 2010

ANTONIO MARTÍNEZ SARRIÓN



El poeta Antonio Martínez Sarrión (Albacete, 1939) ha traducido páginas de Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Jean Genet, Victor Hugo, Chamfort, Michel Leiris, etc. Es autor de los siguientes poemarios: Teatro de operaciones (1967), Pautas para co njurados (1970), Ocho elegías con pie en versos antiguos (1972), Una tromba mortal para los balleneros (1975), Canción triste para una parva de heterodoxos (1976), El centro inaccesible. Poesía 1967-1980 (1981), Horizonte desde la rada (1983), Sequías (1983), De acedía (1986), Ejercicio sobre Rilke (1988), Antología poética (1994), Cantil (1999), Cordura (1999), Poeta en diwan (2004), Última fe. Antología poética 1965-1999 (2005).

Un poema:

ARTESANÍA Y CALOR

La cuestión, como siempre (te repites),
es cosa de medida: en el articular,
en el compás y en las proposiciones.
Que en este arte del verso
la primacía de la emoción es norma,
siendo el entendimiento un añadido
bueno para que ingrese el vate en Academia,
como en convento o arma
los viejos segundones.
En tal disposición, ¿todo será cifrable?
¿Cualquier tema (el torneado de una silla,
la irisación fugaz del reflejo en el techo,
la memoria que queda de una piel y un aroma,
la barrida niñez) es, de entrada, valioso
como materia bruta a falta de mezclarle
la levadura?
¿Y si el horno avisara
que algo impide alcanzar los grados justos
para que el todo puje y cuaje la cocción
pues la mano, certera, supongamos,
no basta nunca, ya que la esperanza
-por otro nombre inmadurez-
no levanta la chispa? ¿Si las sordas palabras
privadas del portento de transubstanciación
quedan en desparejas, desechables, insípidas,
como esa mahonesa que no liga
(y aquí saco creencias de sabor popular
y de imposible probación por ciencia)
a causa de trastornos menstruales?

ANTONIO MARTÍNEZ SARRIÓN
Poema incluido en el libro Cordura (Tusquets; Barcelona, 1999).
Imagen: pagina.jcc.es

mayo 23, 2010



Con sólo verte una vez te otorgué un nombre, para ti levanté una bella historia humana.


Una casa entre árboles y amor a media noche, un deseo y un libro, las rosas del placer y la desidia. Imaginé tu cuerpo tan dulce en el estío, bañado entre las viñas, un beso fugitivo y aquel -"Espera,no te vayas aún, aún es temprano"-.


Te llegué a ver totalmente a mi lado. El aire oreaba tu cabello, y fue sólo pasar, apenas un minuto y ya dejarte. Todo un amor, jazmín de un solo instante.

Más es grato saber que nos tuvo un deseo,
y que no hubo futuro, ni presente, ni pasado.


Luis Antonio de Villena

mayo 20, 2010

MÚSICA EN ÍTACA (11)





CLAUDIO MONTEVERDI


“He aquí un caso de consenso: Claudio Giovanni Antonio Monteverdi (1567–1643) es, con Guillaume de Machaut, Ludwig van Beethoven y Claude Debussy, uno de los principales innovadores del lenguaje musical. Tiene herederos audaces, pero todos ellos se guían con la brújula del creador italiano.


Nacido en una familia culta y acomodada de Cremona, ciudad de Lombardía célebre por ser la patria de fabricantes de violines, se educa al lado de Marc-Antonio Ingegneri. Su padre, Baldassare, es un médico prestigioso; el hermano Giulio Cesare, también compositor, alcanza cierta notoriedad al defender la obra de Claudio en un debate. Monteverdi, adolescente de quince años, publica Sacrae Cantiunculae tribus vocibus, poco después aparecen sus Madrigali spirituali y Canzonette a tre voci, y en 1590 se pone al servicio de Vicenzo Gonzaga, duque de Mantua, a quien acompaña durante más de dos décadas. Desempeña diferentes cargos (cantor, violista, maestro de capilla) y, aunque solamente tenemos noticias del carácter de este músico en su etapa crepuscular, cuesta imaginarlo satisfecho con las empresas de disparate o los caprichos bélicos de su mecenas, que ayer combatió contra los turcos y hoy se pavonea en bodas florentinas. En 1595 Monteverdi se casa con la cantante Claudia Cattaneo. Algo más tarde se inicia una controversia estética, el «affaire Artusi», entre el canónigo y teórico Giovanni Artusi, reaccionario que analiza con metódica lucidez, y Claudio y Giulio Cesare Monteverdi, que proponen la experimentación revolucionaria. La polémica dura cerca de ocho años”.

FRANCISCO JAVIER IRAZOKI

(Fragmento del libro La nota rota; Hiperión, 2009)

mayo 18, 2010

LOS ESCRITORES Y EL CUESTIONARIO PROUST: PIEDAD BONNETT (14)



- ¿Cuál es para ti la mayor desgracia?
- Ver sufrir a mis hijos.

- ¿Dónde te gustaría vivir?
- En mi país, pero libre de inequidades y de violencia.

- ¿Cuál es para ti la alegría terrenal más perfecta?
- Vista al mar, sol, libros, música, un trago y un buen bocado.

- ¿Qué fallo perdonas más fácilmente?
- La torpeza.

- Tu héroe de ficción preferido.
- Admiro a dos grandes perdedores: Don Quijote y el Coyote.

- Tu personaje histórico preferido.
- Giordano Bruno.

- Tu heroína real preferida.
- Mi madre.

- Tu heroína preferida de la literatura.
- Antígona.

- Tu pintor favorito.
- Rembrandt.

- Tu compositor preferido.
- Chopin.

- ¿Qué cualidad aprecias más en un hombre?
- La sensibilidad.

- ¿Qué cualidad aprecias más en una mujer?
- La valentía.

- Tu virtud preferida.
- La autenticidad.

- Tu actividad preferida.
- Hacer el amor con amor.

- ¿Quién o qué te hubiera gustado ser?
- Un cantante capaz de conmover multitudes.

- La característica principal de tu carácter.
- La disciplina.

- ¿Qué aprecias más de los amigos?
- La sinceridad.

- Tu mayor fallo.
- No saber aceptar. Empecinarme.

- Tu sueño de felicidad.
- Ver que mis hijos no tengan penas.

- ¿Qué te gustaría ser?
- Invisible cuando lo necesite.

- Tu color favorito.
- El violeta de los atardeceres.

- Tu flor favorita.
- Los tulipanes.

- Tu pájaro favorito.
- El colibrí.

- Tu escritor favorito.
- Proust.

- Tu poeta favorito.
- Shakespeare. De mi lengua, Blanca Varela.

- Tus héroes en la actualidad.
- Los que resisten con dignidad a los tiranos.

- Tus heroínas en la historia.
- Las que se han atrevido a desafiar prejuicios y a pagar por ello.

- Tu nombre favorito.
- El de mi hijo: Daniel.

- ¿Qué aborreces por encima de todo?
- La mezquindad.

- ¿Qué figuras históricas aborreces más?
- Las de los tiranos.

- ¿Qué méritos militares aprecias más?
- Que puedan seguir los pasos del que va adelante sin preguntarse por qué.

- ¿Qué reformas admiras más?
- Las que propenden por la igualdad de derechos.

- ¿Qué don natural te gustaría poseer?
- La belleza.

- ¿Cómo te gustaría morir?
- Sin darme cuenta.

- Tu actual estado de ánimo.
- Escéptica y serena.

- Tu lema.
- Arriésgate.

mayo 16, 2010


"¿Puede uno recordar el amor? Es como tratar de evocar el aroma de las rosas en un sótano. Puedes ver la rosa, pero nunca el perfume"

ARTHUR MILLER
Fotografía: Francesca Woodman

mayo 14, 2010

HE LEÍDO


Helena Rohner (Las Palmas de Gran Canarias, 1968) es diseñadora de joyas. Le han preguntado si creía en el flechazo a primera vista, y ha respondido:

"Existe el escalofrío, y la locura y el vértigo de sentir cercano a un desconocido. Existe la química y la física y la biología. Existe esa conexión inexplicable, esa atracción, ese latido. Existe lo breve, lo mágico y lo irrepetible. Existe la piel y la mirada y la sangre y la ternura. Existe el flechazo, existe el pecado. Y a veces, a la mañana siguiente, existe incluso el desayuno, la armonía y la sonrisa."

Texto extraído de El País.

mayo 11, 2010

POR UNA BUENA CAUSA




El personal entero de este hospital está bailando para aumentar la
prevención del cáncer de mama. Si consiguen 1.000.000 de "click" en el
enlace de youtube, recibirán una gran donación para el tratamiento del
cáncer de mama de la compañía que fabrica los guantes rosas.

GRACIAS A TODOS.




mayo 07, 2010

DIONISIO RIDRUEJO

El poeta Dionisio Ridruejo (Burgo de Osma, Soria, 1912 – Madrid, 1975) fue un jovencísimo dirigente de la Falange Española, escribió varios de los versos del himno Cara al sol y desempeñó el cargo de Director General de Propaganda franquista durante la Guerra Civil de 1936-1939. Sin embargo, muy pronto se opuso al régimen de Francisco Franco, fue confinado, padeció cárcel, luchó a favor de un sistema democrático y fundó un partido político socialdemócrata. Su libro Casi unas memorias (Península; Barcelona, 2007) es de gran belleza, hondura y honradez. La obra poética de Ridruejo comprende los volúmenes Plural y singular (1935), Primer libro de amor (1939), Poesía en armas (1940), Fábula de la doncella y el río (1943), Sonetos a la piedra (1943), En la soledad del tiempo (1944), Elegías (1948), Hasta la fecha (1962), Cuaderno catalán (1965), Casi en prosa (1972), En breve (1975).

Fragmento de Casi unas memorias:

EL NEGOCIO DE MI PADRE era de tejidos y ferretería pero, como es corriente en los pueblos, tocaba otros artículos –mercería, juguetes, muebles- a excepción de los coloniales. La Banca era una corresponsalía del negocio de Soria aunque debía tener alguna actividad independiente. Por lo que me han contado muchos viejos que conocieron aquellos tiempos, esta actividad bancaria fue remedio eficaz contra la plaga de la usura que esquilmaba la comarca. Imagino que mi padre fue bastante decente en estas materias pues he conocido bastantes personas agradecidas a su memoria. Aun en época reciente, al salir yo de la cárcel adonde me llevó un proceso político, vino a verme un viejecillo de San Esteban de Gormaz, padre de uno de mis carceleros. Era un tipo notable, pequeño, seco, ardiendo en una especie de llama autoritaria, parco en palabras, digno hasta el envaramiento. Venía a saber si su hijo se había comportado conmigo tal como él le había ordenado que lo hiciera pues se consideraba –cincuenta años después- deudor de mi padre “que le había salvado de la ruina y del deshonor”. Por otra parte recuerdo que en la caja de caudales que había en casa aparecieron, años después de la muerte de mi padre, multitud de recibos que él había retirado de la Banca y denunciaban créditos sin ninguna garantía efectiva. Mi madre los quemó y la quema fue una pequeña fiesta para nosotros que nos pareció que perdonábamos algo importante.
¿Cómo era mi padre? Aparte las imágenes fotográficas no conservo de él más que recuerdos muy aislados, mis primeros recuerdos sin duda. Unas imágenes quietas como estampas: mi padre enseñándome cómo se pesaban unas monedas de oro en una balanza sutil; sentado en un sillón del comedor que tenía esculpidas dos cabezas de perro en los brazos; sentado en su despacho –la caja de caudales a fondo- quitándome suavemente un pañuelito con el que yo intentaba jugar; un abrecartas toledano que tenía como empuñadura una especie de sota de copas; mi padre, en fin, extendiendo los brazos para recibir un triciclo pequeñísimo –mi primer triciclo- que estaban descargando de un carro con toldilla. El triciclo venía de Bilbao adonde la familia iba a tomar baños al mar, seguramente por consejo médico. Este recuerdo debe de ser ya muy próximo a la muerte de mi padre. Y corresponde a su muerte mi recuerdo infantil más vivo. El de su cadáver bien compuesto sobre una alfombra rodeado de flores, en el centro de un saloncito con muebles de ébano negro estilo Alfonso XII. Imitando a los mayores me acerqué a él y me puse de rodillas. Me arrancaron bruscamente. Otra imagen de aquel día es la de mi madre, muy joven, con una blusa blanca muy almidonada y peinado alto. Lloraba. Cerca había un velador lleno de esquelas funerarias, aquellas amplias esquelas con gran franja negra que servían para anunciar las defunciones. No recuerdo más. Pocos días antes había cumplido los tres años.

DIONISIO RIDRUEJO
Fragmento del libro Casi unas memorias (Península; Barcelona, 2007).
Imagen: elpais.com

mayo 05, 2010

MÚSICA EN ÍTACA (10)

ERIC BURDON


“Es marzo de 1992, y los carteles anuncian el concierto de Eric Burdon en Puente la Reina, pueblo navarro de unos dos mil quinientos habitantes. Para convencerme de que no es una broma del surrealismo local, acudo a la cita.

No sé con qué ardid consigo entrar en la discoteca antes que ésta se abra al público. Recorro la sala, un sitio idóneo para almacenar productos agrícolas y aperos de heavy metal. Aquí está Burdon, como un labrador que, indolentemente acodado en la ventana, espera la caída de una fina lluvia de espectadores sobre su tierra de rhythm’n’blues cultivada durante más de treinta años. Paso diez minutos en silencio junto al hombre pequeño y fuerte.

(…)

Por fin Eric empuña el micrófono, y me pregunto cómo van a sonar sus canciones entre los regüeldos de los bebedores de cerveza. La duda se disipa tras el primer tema y no regresa en toda la velada. Contra las deficiencias del recinto, sobre una escueta base rítmica, la voz sube y sube. Nunca he visto a lo rudimentario ceder tan rápidamente ante la calidad. Burdon envejece, pero no el buen gusto, y, porque no necesita inventarse tragedias, dice con distinción su desgarro. Este detalle lo emparenta con los bluesmen primitivos: canta sin dolor comercial. El grito de Eric Burdon no es artificioso, sino que sale de la mina donde trabajaban sus antepasados.

A media noche, cansado, de despide con sobriedad.

Me parece el músico más elegante del barrio de los pobres”.


FRANCISCO JAVIER IRAZOKI

(Fragmentos del libro La nota rota; Hiperión, 2009)

mayo 03, 2010

LOS ESCRITORES Y EL CUESTIONARIO PROUST: ANTONIO MARÍA FLÓREZ (13)




- ¿Cuál es para ti la mayor desgracia?

- El llegar a la muerte en una vida sin sentido.


- ¿Dónde te gustaría vivir?

- En Madrid, con largos y frecuentes puentes en Extremadura.


- ¿Cuál es para ti la alegría terrenal más perfecta?

- Ver leer a mi hijo sentado frente a mí.


- ¿Qué fallo perdonas más fácilmente?

- Todos los cometidos de buena fe.


- Tu héroe de ficción preferido.

- Maqroll El Gaviero y Sherlock Holmes.


- Tu personaje histórico preferido.

- Tantas dudas, algunas cosas de Hernán Cortés y otras de Erasmo.


- Tu heroína real preferida.

- No la conozco todavía.


- Tu heroína preferida de la literatura.

- Saide, Rosario Tijeras y Sayonara; por eso, por antiheroínas.


- Tu pintor favorito.

- Varios: Dalí, Zurbarán, Courbet y Trajano…


- Tu compositor preferido.

- Un montón: Win Mertens, Miles Davis, Heitor Villa-Lobos, Falla…


- ¿Qué cualidad aprecias más en un hombre?

- Su mujer.


- ¿Qué cualidad aprecias más en una mujer?

- Sus hijos.


- Tu virtud preferida.

- El respeto.


- Tu actividad preferida.

- Leer, jugar al baloncesto e ir al cine.


- ¿Quién o qué te hubiera gustado ser?

- No sé.


- La característica principal de tu carácter.

- Una cierta tenaz curiosidad.


- ¿Qué aprecias más de los amigos?

- Que lo sean de verdad.


- Tu mayor fallo.

- Ser tan imperfecto.


- Tu sueño de felicidad.

- Irme con ella.


- ¿Qué te gustaría ser?

- Yo, pero yo.


- Tu color favorito.

- Verde.


- Tu flor favorita.

- Orquídea.


- Tu pájaro favorito.

- Sinsonte.


- Tu escritor favorito.

- García Márquez, Cortázar, Borges, Poe, ¡uf!


- Tu poeta favorito.

- Lorca, Mutis, Júdice…


- Tus héroes en la actualidad.

- Ni siquiera Obama… Me he vuelto tan descreído….


- Tus heroínas en la historia.

- La cacica Malchita, pero tengo serias dudas de que existiese en realidad.


- Tu nombre favorito.

- Matilde, Carlota.


- ¿Qué aborreces por encima de todo?

- Estar debajo y la falta de sentido común.


- ¿Qué figuras históricas aborreces más?

- Depende tanto del cronista… Los dictadores, en general.


- ¿Qué méritos militares aprecias más?

- El orden de los factores no altera el producto. Fui objetor…


- ¿Qué reformas admiras más?

- Las que respetan.


- ¿Qué don natural te gustaría poseer?

- Carezco de tantos que el que llegase sería bien recibido…


- ¿Cómo te gustaría morir?

- Suavemente y con ella.


- Tu actual estado de ánimo.

- Orgásmico.


- Tu lema.

- Cuando llores, aprieta los dientes y sonríe, que algo queda...

Fotografía: Carme Esteve

mayo 01, 2010

DICIEMBRE, JESÚS URCELOY



“DICIEMBRE, noticias desde el yermo"
Jesús Urceloy
III Premio Internacional de poesía, Margarita Hierro

Fundación Centro de Poesía José Hierro, 2008

Ver lo que casi nadie ve: la otra perspectiva del mundo (Sólo para escritores)
por
Esteban Gutiérrez Gómez



Diciembre es la propuesta poética de un jugador empedernido. Jesus Urceloy (hasta en eso juega, porque Jesús Urceloy es el seudónimo de Jesús Luis García Lorenzo) nos demuestra en este poemario que no existen límites en la poesía (no más límites salvo los que la contienen, esto es, aquellos que garantizan que en verdad sea poesía).
El tahúr de las palabras juega con las formas, serpenteando entre la poesía rimada (oh, esos perfectos sonetos) y el verso libre, entre la prosa poética y los versos narrados, eso sí, en todos con la música que siempre ha de acompañar al poema. Ah, esas enumeraciones, esos crucigramas, esos problemas de formulación lógico-matemática convertidos en juegos intelectuales.
Ah, esa experimentación divina en busca de la novedad nunca mostrada sin olvidar, sin olvidar, repito, que está escribiendo poesía.

Veamos un ejemplo:
La poesía como método sinfónico
Datos principales
En el cuarto C suena el adagio del cuarteto de cuerda de Samuel Barber.
Aproximadamente a mitad de la pieza, en el cuarto B se enciende el televisor y aparece
el episodio piloto de los Simpson.
El cuarto F, próximo a los cuartos C y B, pues se trata de una casa de 70 metros
cuadrados, clase media baja, sueldo medio mensual de los inquilinos 1.800 euros los dos
juntos, a los que habría que restar 700 del alquiler, España (bienestar), año de nuestro
señor de 2007, decíamos en el cuarto F más o menos al final del adagio de Barber y los
primeros gritos de Bart Simpson suenan, casi alternativamente, una olla exprés, un grifo
de agua y cajones, cubiertos, mira a ver qué está haciendo la niña, te voy a cerrar la
puerta que esa música que escuchas es muy rara.
A estas alturas puede decirse que en el cuarto C suena la Sinfonía nº 3 de Roy Harris, en
el B Homer Simpson bebe desaforado, en el cuarto F la olla revoluciona vertiginosa y en
los cuartos restantes, es decir A, D, E y G, en pizzicato aparecen –aleatoriamente– una
cisterna, interruptores de luz diversos y en la calle pitidos, motos arrancando.
Datos secundarios
El cuarto C lo ocupa un hombre de treinta y cinco a cuarenta años, alto, miope, con un
sobrepeso de unos veinte o acaso treinta kilos, unos seis mil libros y/o cedés. El cuarto
B, una niña, dos años, tal vez cinco, bellísima, un sofá, varios muebles, una mesa
camilla. El F una mujer alta, treinta y cuatro o cuarenta años, peso ideal, hermosa,
armarios de cocina, etecé, etecé.
Datos sin interés
El habitante del cuarto B, a las ocho menos cuarto de la tarde intentaba, tras encender
el ordenador, en el silencio de la casa, escribir un poema cuyos imaginarios bien podían
ser la melancolía, el sexo, o ambas cosas, las cuales practica desde hace bastante
tiempo en soledad, quién iba a decirlo, quizá esté ahí la razón del sobrepeso.
Pregunta

Conociendo los datos aparecidos y que lo importante no es saber si el poeta consigue
siquiera esbozar el poema, es un profesional y algo terminará por ocurrírsele, por favor
respondan: ¿Hay alguien por ahí? Por favor. Por favor.

Diciembre busca nuestra mente irrazonable y nuestro punto G (ese punto que todos (¿todos?) debemos de tener (¿todos?) en el que sabemos (¿todos?) apreciar el fino estilete (¿todos?) de la ironía). Este Jesús simulado demuestra que ese límite, el del humor más escarapelado, también es motivo de juegos en su privilegiada mente inquieta.

Leamos otro ejemplo (es gratis):
RAZONES TONTAS PARA ODIAR A TINTÍN
Tintín me parecía un niño bien. Yo odiaba

a todo niño bien, las altas cunas.
Tal vez porque la mía
fue de hierro y de muelles o una manta en el suelo.
Tintín, digo, era un niño rubito y buscavidas,
un repipi con perro,
—perdón— con casi perro,
y unos bombachos tercos y con raya.
Tintín, caracolillo sobre la frente. El listo.
Como el listo de clase: repeinadito y pulcro,
y que era reportero nosequé y nosedónde,
ni cómo le enchufaron ni si tenía nómina.
El tonto de Tintín siempre encontraba puertas
secretas tras los muros en el último instante,
y mataban a otro.
Noticias desde el yermo, subtitula este libro el quimérico Jesús. El yermo debe ser la muerte o el recuerdo a su padre o las palabras que acarician a su hija (Julia. Si tuviesen su número de teléfono y sonase el contestador, oirían a Julia. Bip, una delicia) . Desde el yermo del presente aparecen sus amigos y su música preferida. Desde la distancia, la vida recorrida que no sabe del todo mal.
Diciembre es un poemario personal, intimista, lleno de metáforas ilegibles por las que el imaginario Jesús busca a su homónimo.
Diciembre es una bellísima elegía, un recuerdo anudado. Tras el vacío queda la piedra labrada con poemas, donde el amigo y el padre vuelven a mirar tras la ventana, en silencio, quizá para que sepas, Jesús, que siempre están allí.
Diciembre
Jesús Luis García Gardeta (1933 – 1983)
Mi padre está asomado a la ventana.
Me he despertado y le miro.
Ha entrado en mi cuarto y sin saber por qué se ha puesto a mirar por la ventana.
No se da cuenta que ya he abierto los ojos, que me he sentado al borde de la cama, que
le observo, que sin saber por qué también estoy mirando a la ventana.

Nada ocurre.
Hace sol, es diciembre, aún no han dado las doce.
Nada ocurre, no hace nada, tan sólo está inmóvil, mirando, sólo eso.
Algunas veces silba, casi en silencio, alguna cosa, una antigua canción.
Hoy no.
Hoy nada pasa.

Ayer estuvo en casa de su hermano, hicieron planes para estas fiestas, quién ponía el
champán, en qué lugar quedaban, a qué horas.

No sé por qué no gira la cabeza, no sé por qué no me habla.
Está de vacaciones, hace sol, es diciembre, mi hermano en la otra cama aún está
durmiendo, yo me vuelvo a acostar, cierro los ojos, sale.

Mi padre no murió aquella mañana.
Mi padre no murió después de dar las doce.

Tal vez algo más tarde, otro año, otro diciembre.

MATEO NECKER ESCAPA AL AMANECER DEL CASTILLO DE BRUNSWICK
Esta noche, mi amor, tuve un sueño difícil
que era viejo y te amaba y aún dormías conmigo.

Luz violenta 2
Lágrimas.
Y sólo lágrimas.
El hombre que se apoya junto al coche volcado,
junto a sus hijos muertos
y los mira extendidos en el arcén, despedazados,
y sólo sabe llorar,
y apoyarse,
y vuelve a mirarlos, como si fueran piedras, brotes del asfalto,
flores del camino que están naciendo,
que están naciendo regados por una lluvia roja.
Ahora recuerda una tarde de paseo,
un camino entre montañas,
un río, el agua clara,
la frescura de la grava entre sus dedos,
un insecto en su palma,
el crujir de las ramas, el suelo, aquella tarde,
el vómito y la náusea, abre los ojos, llora,
sin lágrimas, no hay lágrimas que puedan desvaír esta fotografía.
Hermana ayúdame, no ves que papá llora,
no te quedes tumbada, levanta un brazo, arrópame,
ven Carlos, mira el sol, qué lento está saliendo.
Los muertos.
Los vencidos.
La triste luz violenta.

Fosa común

Bajo esta tierra yace
también Mozart.




DICIEMBRE

Noticias desde el yermo
JESÚS URCELOY
III Premio Internacional de poesía MARGARITA HIERRO
Colección Alegría


Jesús Urceloy nos presenta un poemario en el que nos descubre acciones y sentimientos pasados, es una guía de nostalgias y es un regresar desde ayer a los días presentes, como si se tratase de un alargamiento junto a las personas que estuvieron muy cerca, algunas ya desaparecidas pero siempre abrazando, murmurando. Nos descubre también poemas de humor, algunos repletos de una ironía que hiere. Otros poemas son un canto al dolor, un autentico desglosamiento de lo que se siente con la pena que se lleva dentro. Pero lo que marca este poemario son los recuerdos, pausados y descabalados, sin ningún orden cronológico, y cómo diciembre parece ser un mes propicio para ese recuerdo que pesa sobre todos los demás: la muerte de su padre.

Algunas de las figuras retóricas que aparecen en el poemario:


El retrato, descripción tanto moral como física de una persona.

Ej: LA CASA DEL POETA (pág, 11)El poeta llega a su casa y ve la puerta rota,
ve la puerta que rompe siempre la policía para entrar,
que sangra toda la vida, derribada, siempre,
una puerta que aguanta incendios y galernas, que a menudo sirve
también como asidero los días de diluvio. (…)
Y el poeta sabe que un olor a madera lo ha estado aguardando,
todo el día de siempre, todo el día de ayer,
hasta que llegara,
llegara con el corazón valiente y roto, tras
haber cruzado a nado un campo de
espinas,
un mar de espinas,
un océano de espinas donde los rasgos que dignifican al hombre hacen de una
calle cualquiera el mismo mundo. (…)
El poeta llega a su casa desde la frontera de los inciertos,
un horizonte desposeído. (…)
La sangre urgente de los necesitados.
La sangre urgente que regresa a casa.

La prosopografía, descripción de la persona en su aspecto exterior.

Ej: JULIA CUMPLE DOS AÑOS (pág, 17)Así te quiero: cogiéndome la mano,
llevándome –insistiendo- al cuarto, a los juguetes.
Te quiero con tus ojos
y tu mirada atenta obligándome a andar.
Te quiero por tu voz,
y por tus pies pequeños, contentos y lunares. (…)

El epifonema, resultado final o resumen de afirmaciones anteriores.

Ej: LA CASA (pág, 29)
Aquel hombre vivía en una casa triste.
El ascensor –la vida- no funcionaba nunca.
Había algún cadáver que aún esperaba dentro, (…)
aquel hombre vivía en una casa triste.
Había también un sótano donde, hace algunos años,
se escondió un malhechor (…) pero hoy la casa sufre
el desmayo oportuno de alquileres vacíos,
y el sótano ha perdido su efímero carácter
de asamblea, de vida, de oscuridad besada. (…)
Yo conocí a aquel hombre la tarde de su muerte:
me invitó a pasar dentro, me ofreció compañía, (…)
Quien muere en esta casa conoce el paraíso.

La anáfora, repetición simple.

Ej: LA NOCHE DEL VIGÍA 1 Para Juan Carlos Mestre (pág, 36)La noche del vigía es alta y hablan de ella
pueblos que nunca han visto el mar.
Pueblos que se alimentan del orgullo del frío.
Pueblos viajeros de un solo país, (…)
El vigía detiene su paso y escribe:
Soy quien lloró en Dachau con flores turbias (…)
Soy el esclavo persa que maltrataba a Arquímedes (…)
Yo soy el alacrán que aturde al cantinela (…)
Yo soy el hombre verde que habita en los semáforos (…)
Soy el inalterable rostro de la súplica.

La amplificación, desarrollar una idea mediante la enumeración de algunos aspectos.

Ej: LUZ VIOLENTA 1 (pág, 24)Esta es la noche en que todos los muertos del
pesquero hundido han abierto los ojos y han
creído definitivamente en Dios. (…)
Han abierto los ojos y creen en Dios porque
Dios mismo les ha hablado. Despertad,
despertad amigos míos. Ha comenzado el día
nocturno y las gaviotas ya no podrán devorar
vuestro aliento, vuestros iris nocturnos, vuestro
ese o ese. Ayudadnos, nos vamos a pique,
coordenadas, Dios mío, ayúdanos.
El patrón del pecio sale al puente y ordena
romper las redes, achicar el oxígeno, apagar la
radio, tirar de un hachazo la antena del radar.
Dios está con nosotros, compañeros, es el día
de la paga, la libertad camina con nosotros, por
Dios, por Dios, acordaos de vuestras familias (…)
Al nombre de Dios velan muchedumbres y ojos. (…)

La suspensión, retrasa hasta el final de la frase o del periodo, un elemento que aclara el sentido del texto.

Ej: RICERCARE DE LOS PÁJAROS Para María Elena García (pág, 61)La tierra estaba seca y los pájaros iban
golpeando con sus picos en un danzón humilde,
seca y poco abierta se perfumó, vistiose,
quiso echar a volar, soñó que era pluma:
el mundo daba vueltas y en eso llovió triste.
La optación, manifestación de un deseo.

Ej: ARIA DE LA NIÑA BLANCA Para Julia (pág, 67)(…)
Yo quiero que mi niña me encuentre despierto
cuando vengan las horas del azul y el frío, quiero
que me bese en los labios, que me alimente con
un vaso de lágrimas, que me sostenga si una luz
se enciende.
Que me consuele con su voz atenta y que me
cubra, con la sábana de su aliento, en las palabras
rotas que no sabré decir, que me cante la nana de
los desprotegidos, los cansados y los satisfechos. (…)

La hipérbole, exageración positiva o negativa

Ej: CONTRA TODO PRONÓSTICO
(pág, 73)
Para Joan Manuel Serrat, por alusiones.
Contra todo pronóstico
le dijo a su marido: Mira, Paco
estoy harta de ti y de tus movidas
y de si España gana la Eurocopa.

Me importa un bledo que el Alonso sea
el primero en Le Mans o en Indianápolis,
y que el Nadal de los cojones ese
se lleve otro torneo, que te compres

el Marca, el As, el Mundo Deportivo,
y tengas los estantes
llenos de colecciones, a saber:
los coches de los años veinte y treinta,

los mecheros que usaban tus abuelos,
los aviones de guerra de la RAF,
y esa reproducción tan estupenda
de la Pinta o la Niña o el Titanic.

Contra todo pronóstico le dijo
que tenía razón y que entendía
sus repetidas infidelidades
con Merceditas la del guardarropa,

y algunas tardes sueltas por Montera,
y aunque sé que aún me quieres y que a mí
me pasa parecido, no me importa,
de verdad Paco, no me importa, sé

que en la cama te di las buenas noches
hace ya tanto tiempo, que los dedos
se me han hecho pequeños de esperarte:
soy un sudoku a medio hacer. Y luego

ni una palabra más.

Contra todo pronóstico.

Opinión personal:
Este poemario rescata imágenes del poeta con las que me identifico. Muestra el amor a los hijos, a los amigos, al padre fallecido del que nunca podremos, ni queremos, desprendernos. Me sugiere tomarme la vida con humor, porque el humor ayuda a sobrevivir, algo irónico y a veces amargo, rancio. Esa clase de humor que nos arranca una sonrisa porque llorar ya está de más, pero podríamos. Podríamos llorar mientras nos desvestimos frente a un espejo en el que no nos reconocemos ahora si no es vestidos de ayer, con mucha ‘ropa-años’, y podríamos acurrucarnos en las palabras del padre o en el observar a la hija, que crece y va limitando su vida respecto a la nuestra. Y ver, de vez en vez, a esos amigos que se mantienen en el tiempo o se han ido sin que su espíritu nos haya abandonado. Porque los sentimientos que este poemario nos muestra es el presente cimentado en un pasado, en ese amor que se nos ha enquistado y deja su bulto blando en la gravidez de nuestro cuerpo con el que nos acostumbramos a vivir. No necesita aparcar el dolor, ni la alegría extrema para saber que el presente es lo único que le mantiene.

FINIS TERRAE MUNDI
Vuelves al coche
Y lentamente
Te diriges al sur.