enero 30, 2013

HE LEÍDO


CLAUS Y LUCAS   
AGOTA KRISTOF

Editorial El Aleph Editores

La autora relata la novela dividiéndola en tres partes. Utiliza un narrador externo y objetivo común a las tres. Cada una podría leerse independientemente. Esta trilogía no te deja indiferente porque está construida desde una crueldad y una frialdad extrema. Es una escritura despiadada, perversa, refleja el tiempo inhumano en el que transcurre. En ningún momento se habla de una ciudad en particular, aunque podría ser Hungría donde ocurre esta historia, ya que Agota era húngara.

Los protagonistas son niños y esto le da un carácter todavía más doloroso. Está llena de muerte, violencia, miseria, violaciones, hambre, desesperanza, huídas. Sometidos a un entrenamiento para vivir sin sufrir. La dualidad de los sentimientos de los protagonistas, lo bueno-lo malo, y de la gente que se van encontrando y acompañando su vida. Todo dual. El nombre de Claus, contiene las mismas sílabas que el de Lucas, colocadas de forma diferente. A medida que avanzas la lectura empiezas a dudar de si serán dos o sólo será una persona inventando a otro ser igual a él. Dos gemelos que se ven en la obligación de sobrevivir y ser capaces de dominar sus miedos y angustias. Por ello han de endurecerse hasta el extremo a base de golpes físicos y de alma.

El primer libro de la trilogía, El gran cuaderno, está construido en la primera persona del plural, toda la narración es un ’nosotros’. La infancia de los protagonistas que ellos van escribiendo en sus cuadernos plasmando sólo lo importante, nada superfluo tiene cabida en esos cuadernos de sus memorias  y todo lo que les rodea se narra en esta primera parte que vamos leyendo. Las escenas, el lenguaje, los sentimientos y las ideas, todo es cruel, frío, horripilante y te hace pensar si algo así puede ser verdad.

El segundo libro, La prueba, aquí utiliza un narrador cámara. Cuenta la vida adulta de Lucas (el hermano que se queda) y va introduciendo nuevos personajes desposeídos de todo, desesperados y tristes, como Víctor, Clara, Yasmine. Hay elementos que se repiten con la primera novela, como la librería, la muerte, la bebida, la escritura. El estilo se mantiene, duro, frío, cruel y sentimientos arruinados. Se repite la decadencia de un mundo destruido a fuerza de bombas y deportaciones; un mundo deshabitado.

El libro que cierra la trilogía, La tercera mentira, dividida a su vez en dos partes, narrado en la primera persona del singular. Es un libro que te puede gustar o te puede parecer una tremenda tomadura de pelo. Está abierto a cualquier interpretación y cualquiera de ella puede ser la verdad o la mentira. Aquí la teoría de los 'vasos comunicantes' empieza a tener sentido. Hay una constante contradicción, un constante paralelismo con lo que se escribe y se vive. Te preguntas si existe un solo gemelo o realmente son dos. Si  sólo es uno y se inventa al otro para escribir la historia que le gustaría narrar. Todo es posible. Todo empieza y termina en un tren y te va llevando de un ‘yo’ a otro ‘yo’ cada vez más inquietante. Todos los personajes podrían ser la autora utilizados para narrar las diferentes etapas de la vida, sus fantasmas y sus heridas. Todo es una similitud y una contrariedad. Son piezas de puzle que encajan la mayoría de los finales y que aquí están los huecos porque ni siquiera existe la pieza. Desde el punto de vista de la trama la novela no puede sostenerse. Hay cosas y hechos que son o no son pero se quedan al descubierto.

enero 27, 2013



Cada vez iré sintiendo menos y recordando más.
Julio Cortázar

enero 24, 2013

LEYENDA JAPONESA

Hilo rojo     


 El Hilo Rojo es una leyenda anónima de origen japonés, que dice que entre dos o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un hilo rojo, que viene con ellas desde su nacimiento. El hilo existe independientemente del momento de sus vidas en el que las personas vayan a conocerse y no puede romperse en ningún caso, aunque a veces pueda estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.

El texto literal viene a decir: Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper.

Entre la comunidad de padres y madres adoptantes en Japón, esta leyenda supone una metáfora recursiva, ya que supone que la vinculación entre el hijo adoptado y los padres ya está realizada de antemano por este hilo rojo y favorece la fortaleza en la larga espera que hay que realizar, en la mayoría de los casos.

En estas comunidades, es normal la utilización contextual de frases como "estamos tirando fuerte del hilo rojo", o "tendiendo puentes con hilos rojos" lo que convierte a la leyenda en una parte más de la jerga de utilización habitual.

Una de las leyendas sobre este hilo rojo cuenta que un anciano que vive en la luna, sale cada noche y busca entre las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra, y cuando las encuentra las ata con un hilo rojo para que no se pierdan.

Pero la leyenda más popular y la que se recita en casi todos los hogares japoneses a los niños y jóvenes es esta:

“Hace mucho tiempo, un emperador se entero de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa que tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mando traer ante su presencia.
Cuando la bruja llegó, el emperador le ordeno que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que seria su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevo hasta un mercado en donde una pobre campesina con una bebe en los brazos ofrecía sus productos.

Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invito a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : “Aquí termina tu hilo” , pero al escuchar esto , el emperador enfureció creyendo que era una burla de la bruja , empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebe en los brazos y la hizo caer haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza.

Muchos años después, llego el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entro al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente.

Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente. “ Existen dibujos animados japoneses que hacen referencia a esta popular y antigua leyenda, tal es el caso de Ranma 1/2.

Extraído De Wikipedia, la enciclopedia libre

enero 21, 2013

ataraxia

1.f. filos. Tranquilidad de ánimo o imperturbabilidad del espíritu por la ausencia de penas y temores:

para los estoicos la ataraxia se consigue con el alejamiento radical de las pasiones.

enero 18, 2013

HE LEÍDO

"Voy a escribirme en otro sitio, pensé, reinventaré la historia desde otra perspectiva: yo estoy mejor sin él. ¿Alguna vez hizo alguna tarea de la casa que no fuera lavar los platos? ¿Acaso no tenía la costumbre de apagarte como si fueras una radio? ¿No te interrumpía innumerables veces cuando estabas en mitad de una frase como si fueras un ser invisible, una doña NADIE, un fantasma sentado a la mesa? Además ¿"no sigues siendo guapa", como dice mi madre? ¿No soy todavía capaz de grandes cosas?"

SIRI HUSTVEDT

De su libro, Un verano sin hombres

enero 16, 2013

Los Encuentros de la Librería Alberti



Jueves, 17 de enero de 2013 19:30 horas.

Kepa Murúa. Los pasos inciertos. Memorias de un poeta metido a editor

Presentación del libro Los pasos inciertos. Memorias de un poeta metido a editor (Milrazones). Acompañará al autor el periodista JESÚS MARCHAMALO .


1996-2004 Los pasos inciertos. Memorias de un poeta metido a editor recoge el día a día de la experiencia del autor como editor de Bassarai, sello alavés que dirigió durante 15 años. Las 296 páginas que lo integran reflejan la tensión constante entre el poeta que nunca dejó de ser y las vicisitudes y exigencias inherentes al oficio de editor.


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enero 10, 2013

Poesía náhuatl


El canto del poeta

Tecayehuatzin

Cantares mexicanos

Oí un canto por allí: y ando en plena primavera

viendo las luces del año.

Ya con la aurora conversan

el ave de azul plumaje, y el pájaro de las mieses,

y el ave roja del sol:

¡Es el príncipe Monencauhtzin!


Qué es la poesía

Netzahualcóyotl

(1450)

Romance de los Señores de la Nueva España.

Kin ok tlamati noyollo

nik kaki in kuikatl,

nik itta in xochitl.

Maka in kuetlawia in tlaltikpak! Lo he comprendido al fin:

oigo un canto: veo una flor:

¡oh, que jamás se marchiten


Mi hermano el hombre

Netzahualcóyotl

Amo el canto de zenzontle

pájaro de cuatrocientas voces,

amo el color del jade

y el enervante perfume de las flores,

pero más amo a mi hermano: el hombre.



El ave roja de la diosa

Cantares mexicanos

El ave roja de Xochiquétzal

se deleita, se deleita sobre las flores.

Bebe la miel en diversas flores:

se deleita, se deleita sobre las flores.


Mi poema

Totoquihuatzin,

rey de Tlacopan

(principios del siglo XVI)


Yo perforo esmeraldas,

yo oro estoy fundiendo:

¡Es mi canto!

En hilo ensarto ricas esmeraldas:

¡Es mi canto!

enero 03, 2013

El pasillo de los olvidados conserva el olor de la sal, el calor del sol extraviado en una ventana, la luz desteñida por una habitación. Es un teatro con escenas interminables donde todo acaba y vuelve a empezar. Desde las butacas se escuchan aplausos, risas, gritos, abucheos. La cortina se abre y de la habitación redonda saltan las sombras de los locos espantados, los pájaros ciegos desvanecidos con las alas cortadas. Se cierra la cortina y pasan la mitad de los días a oscuras.
MARÍA JESÚS SILVA

enero 01, 2013

FELIZ AÑO!!!!!!!!

Dentro de veinte años te arrepentirás más de las cosas que no has hecho que de las que hiciste. Así que suelta amarras, navega más allá del puerto seguro. Que el viento empuje las velas. Explora. Sueña. Descubre.

(Mark Twain)