enero 28, 2011


lA INVITACIÓN

No me interesa lo que haces para ganarte la vida.
Quiero saber lo que ansías,
y si te atreves a soñar en satisfacer el deseo de tu corazón.

No me interesa tu edad.

Quiero saber si te arriesgarías a parecer como un tonto
por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.

No me interesa cuáles planetas están en armonía con tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu pesadumbre,
si las traiciones de la vida te han abierto,
o si te has marchitado y cerrado por el miedo al dolor futuro.
Quiero saber si puedes sentarte con el dolor,
el mío o el tuyo,
sin intentar esconderlo, desvanecerlo o arreglarlo.
Quiero saber si puedes estar con la alegría,
la mía o la tuya,
si puedes bailar con locura y permitir que el éxtasis te llene
hasta la punta de los dedos,
sin advertirnos que seamos cuidadosos, que seamos realistas,
o que recordemos las limitaciones de los seres humanos.

No me interesa si la historia que me cuentas es verdadera.
Quiero saber si decepcionas a otros para serte fiel a ti mismo,
si puedes soportar la acusación sin traicionar a tu propia alma.
Quiero saber si puedes ser fiel, y por lo tanto ser confiable.
Quiero saber si puedes ver la belleza,
aún cuando no sea bella todos los días,
y si puedes originar tu vida desde su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso,
el tuyo o el mío,
y no obstante pararte a la orilla del lago y gritarle a la luna “¡Sí!”

No me interesa saber en dónde vives o cuánto dinero tienes.
Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de pesar y desesperación,
cansado y golpeado hasta los huesos,
y hacer lo que se tiene que hacer por los niños.

No me interesa quién eres o cómo llegaste a estar aquí.
Quiero saber si te pararás en el centro del fuego conmigo sin rehuir.

No me interesa en dónde o qué o con quién has estudiado.
Quiero saber qué es lo que te sustenta desde adentro
cuando todo lo demás desaparece.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo,
y si verdaderamente te agrada la compañía que buscas en los momentos vacíos.

Oriah Mountain Dreamer

enero 25, 2011

JUAN GRACIA ARMENDÁRIZ



Día noventa y nueve

A veces uno quisiera que este diario fuera un seppuku: el samurái que palpa con los dedos el punto del abdomen donde hundirá el filo del tanto, a fin de abrirse el vientre frente al lector, y que éste, en un gesto compasivo, alce la katana y de un golpe certero, le corte la cabeza y acabe con tan lamentable espectáculo. No, uno no puede abrirse el vientre a fin de que las palabras broten como vísceras humeantes. Sería una falta de respeto. Es una impostura más y un modo inelegante de mostrarse ante los demás, un estropicio innecesario y un poco maloliente, dicho sea de paso. Salvo que, en verdad, el escritor-samurái sea capaz de llevar a cabo el ritual y se inmole como Pavesse, diciendo aquello de "Basta de palabras: un acto". Pero uno, de momento, no está por la labor.

JUAN GRACIA ARMENDÁRIZ
De su libro Diario del hombre pálido

enero 22, 2011

MÚSICA EN ÍTACA (19)






MICHEL PORTAL

“El periodista Xavier Prévost hinca su ingenio en el centro de la diana: Michel Portal es el Fernando Pessoa de la música de nuestro tiempo. Sin usar heterónimos, compagina mundos estéticos tan variados como los del poeta de Lisboa. Ya en el aprendizaje mezcla las corrientes renovadoras y las melodías populares del País Vasco. Y, aunque gana concursos internacionales o el primer premio de clarinete del Conservatorio de París, no se queda atrapado en la obra de Johannes Brahms. Participa en orquestas de baile y lo contratan para que amenice las picardías de la sala Les Folies Bergères. También compone un sinfín de páginas para películas de todo tipo. Paralelamente, se adentra en el jazz más libre con el trompetista Bernard Vitet y el pianista François Tusques, y en 1969 crea (con Jean-Pierre Drouet, Vinko Globokar y Carlos Rogue Alsina) New Phonic Art, un grupo de amantes de la improvisación. Enseguida funda su Michel Portal Unit, que tiene las puertas abiertas para cualquier aventurero con talento, y forma un dúo con la bailarina californiana Carolyn Carlson. Por último, es meritorio que logre respeto como concertista solitario o de cámara en la finca cerrada de la música clásica, donde trabaja con Maria João Pires, Youri Bashmet, Mikhail Rudy y otras estrellas. Varios de los compositores prestigiosos de la segunda mitad del siglo XX (Karlheinz Stockhausen, Pierre Boulez, Luciano Berio) le piden ayuda, porque la técnica de Portal garantiza una interpretación exacta de sus partituras intrincadas. Ahora, mientras él marca el ritmo con el pie, me pregunto quiénes dominan parcelas musicales de tanta diversidad.

(…)

Después de la actuación de Michel Portal, escucho un tema de su álbum Burundi. Para añadir intensidad a un pasaje de La parole errante, pieza de teatro de Armand Gatti, el director de escena pone ese disco. Del saxo de Michel Portal salen sonidos inhabituales: un perro carraspea entre percusiones rápidas y emite ladridos cortos. Creo que ni Fernando Pessoa previó una voz tan diferente”.

FRANCISCO JAVIER IRAZOKI
(Fragmentos del libro La nota rota; Hiperión, 2009)

enero 20, 2011

CINE

Lantana, película australiana del año 2001. Dirigida por Ray Lawrence. Está basada en la obra de teatro Speaking in Tongues de Andrew Bovell. La acción se desarrolla en cuatro historias entrelazadas situadas en los suburbios de Sydney. Giran en torno al amor, el engaño, el sexo y la muerte. Todo comienza con la misteriosa desaparición de una mujer.

Lantana es el nombre de una planta que sobrevive en el área suburbana de Sydney. El nombre de la planta da título a la película como metáfora para mantenerse en esas relaciones que vamos descubriendo dentro del filme. Capas que se quitan los personajes, una tras otra, para reflexionar sobre el matrimonio, sobre lo que se ha perdido y sobre lo que uno quiere recuperar. Los errores y sus consecuencias y los intentos de arreglar las cosas.


enero 17, 2011


TIEMPO APLAZADO

En el invierno, me dejo adormilar mientras fuera nieva y todo es blanco. Los sueños tienen esa mezcla de pesadilla gris que se aposta cerca de un vaso de té, del que voy bebiendo sorbos hasta que se queda frío. Me envuelvo entre las mantas heladas y cubro las manos con las mangas del pijama, las aprieto contra los puños que resultan ser cuchillas que cortan las venas despacio. Así muero un poco durante la noche, mecida entre sombras que no reconozco y me engañan para llevarme más allá de la ventana, por la que observo cómo sigue nevando. Durante el día tomo vino y como hojas de lechuga, a veces patatas y algo de pan. Algunas mañanas hay una playa, puedo pasear y las olas me calientan los pies. Leo poemas que no sé quién los ha escrito, ni lo que significan. Cuentan un trozo de vida de alguien que no reconoce lo que es vivir. La noche vuelve puntual, nevada, entre el compás del viento helando las mantas que están por cubrirme y el pijama que recupera sus cuchillas para desangrarme de nuevo.

Todo ocurre en un tiempo de espera, mientras vivo aquí sola, en algún lugar que no me pertenece, que se disfraza con la distancia entre el pasado y el futuro.

María Jesús Silva

enero 15, 2011

KARMELO C. IRIBARREN


VUELVE A INTENTARLO

Esas mañanas de domingo,
en invierno,
a primera hora:

las calles recién regadas,
el aire fresco,
limpio,
el olor a cruasán de las cafeterías,
la locura
de los pájaros...


Como si la vida



te dijese:
mira, aquí me tienes,
vuelve a intentarlo.

KARMELO C. IRIBARREN
De su libro ATRAVESANDO LA NOCHE

enero 13, 2011

ALFREDO RODRÍGUEZ


ARTE DE AMAR

Me llorase sincera con sus lágrimas,
antes de que Fortuna cambiara por completo
dejándome a su paso fuego y muerte
-no hay cabalgada que valga sin fuego
ni muerte a quien sus huestes intimiden-;

y me hiciese odre de su vino amargo
una vez que mi espíritu descanse,
mezcla de Azar y de completo olvido,
a decir de los sabios;

oh Amor, consumir aquel feliz sosiego,
ser el humo que asciende,
la regeneración en nuestras vidas,
agua sobrante sobre tierra como alimento

ALFREDO RODRÍGUEZ
De su libro Ritual de combatir desnudo
Fotografía: Humberto Rivas

enero 12, 2011


El señor Carlos Salem se ha empeñado en engrandecer el noble arte de la minificción y organiza lecturas todos los miércoles en Diablos Azules (calle Apodaca, 6. Zona Malasaña, metro Tribunal) con el fin de que los cuentistas y microrrelatistas se dejen ver.

Este miércoles 12 el narrador invitado será Esteban Gutiérrez y estaría muy a gusto si le acompañaseis y os llevaseis algunos minicuentos (micros, hiperbreves, greguerías y aforismos varios -siempre que cuenten algo-) para leer y compartir.

Si os apetece, allí estaremos a las 9 de la noche.

enero 09, 2011

MÚSICA EN ÍTACA (18)









FRANK ZAPPA

“Bufón contra el puritanismo, de Frank Vincent Zappa (Baltimore, 1940 – Los Ángeles, 1993) se resalta su talento inclasificable. Una mezcla de Lenny Bruce, cómico de genio áspero, y Charlie Parker interesado por Anton Webern y la Escuela de Viena. Teddy Bautista amplía el retrato: «No he conocido a nadie tan inteligente en conceptos globales, no sólo en música».
A los doce años, Frank Zappa, que ya toca la batería, queda fascinado por Ionisation, la obra que el francés Edgar Varèse compuso para treinta y cinco instrumentos de percusión. El segundo deslumbramiento se llama La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky. Pero igualmente le interesan los ritmos de los negros y chicanos que frecuenta en el liceo, y sus primeros conjuntos musicales (Ramblers, The Blackouts) escogen el rhythm’n’blues. Pronto empieza a colaborar con un joven cantante y saxofonista californiano, Captain Beefheart, que con su voz de lobo (dicen que abarca cinco octavas) une el blues, el rock y el free-jazz. Van a compartir casi dos décadas de rencillas y reencuentros, hasta que por fin la caravana de Beefheart se pierde en el desierto de Mojave, donde se dedica a pintar.

(…)

A los cuarenta años publica, con el título genérico Shut up n’play your guitar, tres discos que prueban su virtuosismo como guitarrista, y ahí se le rinden, de un solo tiro, los reaccionarios y modernos. Tanto es así que, allá por 1983 y 1984, la Orquesta Sinfónica de Londres y Pierre Boulez y su Ensemble Intercontemporain se apresuran a interpretar, sin arrugarse el esmoquin, las creaciones de aquel abanderado de la contracultura. Él aprovecha la buena ola para difundir su mordacidad política, con Ronald Reagan y George Bush convertidos en muñecos de pim pam pum a los que lanza sus burlas, y, al igual que Coluche en Francia, es candidato a la presidencia en EE UU. Estamos en 1988, y creo recordar que durante un tiempo la Casa Blanca tiene cambiado el color, a causa del susto. Los pobres financieros consideran a Frank Zappa un émulo de Heliogábalo, el anarquista coronado”.


FRANCISCO JAVIER IRAZOKI
(Fragmentos del libro La nota rota; Hiperión, 2009)

enero 05, 2011

HE LEÍDO


ENCANTO Y DESENCANTO DE UN HOMBRE SIN GRACIA

ANDRÉS PORTILLO

(Editorial Isla del Náufrago, 2010)

http://www.isladelnaufrago.com/

Andrés Portillo nos presenta una novela en la que el personaje central es ese hombre sin gracia, que vive en el desencanto la mayoría del tiempo, que un día encuentra cierto encanto por un tiempo, y que después vuelve al desencanto habiendo perdido varias cosas en el trayecto. Este podría ser el resumen de la novela. Andrés Portillo nos caracteriza a Camilo, como un hombre introvertido y solitario, tímido. Alguien a quien no le gusta su vida en exceso, pero que tampoco le disgusta, y así camina dejándose llevar, sin hacer nada para cambiarla. Apegado a la figura de su madre hasta el extremo, a sus enseñanzas que se repite de una manera compulsiva y le bombardea la conciencia cada vez que se aleja de ellas.


-Lo más importante en esta vida es que nadie pueda señalarte con el dedo por ser un golfo. Yo soy una mujer decente, y tú tienes que ser un hombre decente para que todos te respeten. (pág, 37)


Hay un cierto paralelismo con el complejo de Edipo, no llega a estar enamorado de la madre, pero sí junto a ella encuentra la estabilidad, el orden, la moralidad, el afecto, el consuelo que necesita dentro de su vida. Sin ella se siente perdido, desamparado, desprotegido.

Existen varios giros en la novela, aunque es una historia lineal dentro del flash back en la que se desarrolla. Uno de ellos es cuando en la vida de Camilo aparece Paula, la mujer que le conducirá por varios caminos nunca transitados, le arrastra al deseo y a las dudas. Andrés Portillo nos describe muy bien los sentimientos que desbordan a este personaje simple, lleno de miedos, al que sin embargo nos vamos apegando de una manera salvadora. Cualquiera podríamos ser Camilo. Le trata con tanta sencillez, que no podemos dejar de amarle, de rescatarle.

Nuevo giro acertado es el hecho fulminante que se desarrolla en torno a la figura materna, y que hila con las recomendaciones que ésta le hizo respecto a su relación con Paula.

El último giro nos conduce al final de la novela. Es el cambio de personalidad de Paula. Nos desnuda al personaje de una forma brutal, sin artificios. La falsedad y el propósito cruel inicial empiezan a cobrar realismo mientras todo se desmorona de manera irrevocable. De nuevo la conciencia actúa de magnetofón en la cabeza de Camilo, de eco que se expande, suponemos, para el resto de su vida.

El lenguaje que utiliza el autor es perfecto para poner voz a la vida de este personaje que parece una línea plana dentro de un desfibrilador. Utiliza una prosa muy cuidada gramaticalmente, fusionando recursos líricos en varios puntos para describir imágenes creando espacios poéticos.


-Mi madre parecía un glaciar, las palabras salían de su boca como si fueran cristales de escarcha. Seguía con los ojos perdidos en la luz, enrojecidos, aún no se había dignado mirarme a la cara. (pág, 59)


También nos descubre imágenes de alto contenido erótico, tanto heterosexual como lésbico, muy bien confeccionadas, lentas, detalladas, voyeristas. Sexo, pasión y amor.

Nada más sencillo que contar el argumento de esta historia que podría ocurrirnos a cualquiera, nada más difícil que resolverlo sin caer en dramas de culebrón. Andrés Portillo lo consigue y te sumerge de principio a fin en el encanto y el desencanto de ese hombre sin gracia.


MARÍA JESÚS SILVA

enero 03, 2011

Empezando el año



EL FRIGORÍFICO VACÍO



Un día de primeros de año,
con el frigorífico vacío, es la alegría
una ciudad triste que se aleja y bosteza.
Sus últimas monedas, que por esas fechas
buscan trabajo en una ciudad
que no duerme ni te acepta.
La noche de un año maldito
para olvidar sus blancos ojos
en una ciudad de falsas promesas.
Junto al fuego, ateridos de vergüenza,
los amaneceres grises en un banco frío
de enero y la ciudad que aún no despierta.
Con el árbol de las luces apagadas
y la sien de los enfermos en un lugar
cualquiera, que de todos nos aleja.
Entre cartones y bidones de fuego
en el sueño de un rincón perdido.
Esta ciudad que respirar no nos deja.
KEPA MURUA
Del libro UN LUGAR POR NOSOTROS.

enero 01, 2011

FELIZ AÑO 2011

Vídeo creado por Valentina Morrigan.