mayo 23, 2010



Con sólo verte una vez te otorgué un nombre, para ti levanté una bella historia humana.


Una casa entre árboles y amor a media noche, un deseo y un libro, las rosas del placer y la desidia. Imaginé tu cuerpo tan dulce en el estío, bañado entre las viñas, un beso fugitivo y aquel -"Espera,no te vayas aún, aún es temprano"-.


Te llegué a ver totalmente a mi lado. El aire oreaba tu cabello, y fue sólo pasar, apenas un minuto y ya dejarte. Todo un amor, jazmín de un solo instante.

Más es grato saber que nos tuvo un deseo,
y que no hubo futuro, ni presente, ni pasado.


Luis Antonio de Villena

1 comentario :

Mos dijo...

Un encuentro fugaz, un recuerdo fugaz. La intensidad viva de un momento que se pierde en el tiempo pero no en la memoria.
Me ha gustado, Ada.
Un abrazo de Mos desde la orilla.