mayo 30, 2012

Noticias del hospital.


Echamos suertes quién debía ir a verlo.
Me tocó a mí. Me levanté de la mesa.
Se acercaban ya las horas de visita al hospital.

No respondió nada a mi saludo.
Quería cogerle de la mano, la apretó
como un perro hambriento que no suelta su hueso.

Parecía como si le diera vergüenza morir.
No sé de qué se habla con alguien como él.
Nuestras miradas se evitaban como en un fotometraje.

No dijo ni quédate, ni vete.
No preguntó por nadie de los de nuestra mesa.
Ni por tí, Juancho, ni por tí, Moncho, ni por tí Pancho.

Empezó a dolerme la cabeza. ¿Quién se le muere a quién?
Exalté la medicina y las tres lilas del vaso.
Hablé del sol y fuí apagándome.

Qué bien que haya peldaños para salir corriendo.
Qué bien que haya una puerta para poder abrirla.
Qué bien que me esperas en esa mesa.


El olor a hospital me provoca náuseas.


Wislawa Szymborska.

2 comentarios :

Tesa Medina dijo...

Potentes versos que describen esas noticias de hospital. Esa sensación inçomoda ante el dolor y sobre todo ante la muerte.

¿Qué le dices a alguien que va a morir?

Un beso, Ada.

Carlos Medrano dijo...

He visitado a algunos amigos horas antes de morir. Jóvenes, truncados por una enfermedad imparable. Lo cobarde era no ir a verlos y estar un momento. La experiencia fue también de paz. De reconocimiento. De respeto. La medicina hoy evita el dolor. Yo sentí que debía estar todavía con ellos y verlos. Hoy no puedo.

No es lo mismo hablar de mi muerte que de la muerte de los demás. Hasta ese momento queda mucho recorrido. Lo único que quiero es poder hacerlo. Si lo hicieran más, cambiaría mucho. No estoy con este poema de Wislawa. Saludos.