diciembre 10, 2013

Fácil sería demostrar que desde las Cruzadas hasta los últimos conatos de revoluciones, la historia de Europa ha estado movida por utopías, por grandes imposibles. Y, sin embargo, de esos delirios ha salido la historia efectiva. Y más aún que como realidades, bien tristes si se las mira sin dejarse deslumbrar por su gloria, conmueve por lo que tienen de monumentos funerarios de las esperanzas europeas, de las concreciones que en forma de empresas ha tomado la esperanza europea. Son sus rastros, las huellas en la arena del tiempo de su anhelo. Son las cenizas de sus sueños.

MARÍA ZAMBRANO

2 comentarios :

Tesa Medina dijo...

Hoy que Europa se nos muestra vieja y caduca, deberíamos rescatar esos anhelos y volver a soñar con utopías para no enmohecernos.

Me fascinan las imágenes del desierto. Preciosa.

Un abrazo, Mária.

Tesa Medina dijo...
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