julio 04, 2014



Los días se acaban pronto
los días que ya sabemos mueren
cómo adivinar qué hora corresponde
al tiempo que nos falta.
Hemos vivido 300 años
hemos comido noches
y habitaciones llenas de fluorescentes.
Nadie quiso dejar de vivir por mí.
MARÍA JESÚS SILVA 
Imagen Los amantes de Ricardo Carpani

3 comentarios :

Tesa Medina dijo...

Alguien me contó que nuestro corazón viene de serie con los latidos que nos corresponde, pero todavía no tenemos un medidor de latidos.

Tengo un corazón loco y lento, así que imagino que cuando deja de latir un segundo es porque quiere alargar esos días que nos toca estar juntos.

No podemos adivinar el tiempo que nos queda, por eso deberíamos ser capaces de vivirlos todos o casi todos como si fueran los últimos.

Me gusta mucho cuando escribes tú, Mária

Besos

Anónimo dijo...

...sentir y respirar, seguir respirando y sentir...
A.

Anónimo dijo...

Maravilloso poema