abril 30, 2010



Sobre tres cuadros de Miguel Barceló: Barca, La travesía del desierto y El amor loco.

A las manos de Miguel Barceló,

nos muestran un mundo que sólo él ve.

Intento el triple salto

mientras el aire golpea la luz

y los hilos rozan mis alas de insecto.

Cuento hasta diez, me dejo caer

y la goma elástica me proyecta

a una travesía del desierto

donde los hombres beben sus gritos

y se clavan en la arena como alfileres líquidos.

La pirueta en el polvo

es un viento encendido

que choca contra el espejismo de una barca.

Y caigo en la paleta sobre el gris que tu pincel recoge

y me envuelve y deposita en proa,

ahí es donde aprendí de memoria las nubes.

Y el hilo se alarga

y tu amor loco me eleva en los azules

y espero, dócil, que acudan los poetas

a morir en esta playa.

María Jesús Silva

Imagen: El amor loco de Miguel Barceló.

1 comentario :

Tesa Medina dijo...

Genial, Ada. Este poema tiene movimiento y es muy visual. Como los cuadros de Barceló que cuando los miras sonríes porque estan llenos de vida.

Seguro que a Barceló le inspiraría un cuadro.

Me encanta, Ada, los hombres como alfileres líquidos y aprender de memoria las nubes desde la proa, y esa travesía por el desierto proyectada por una goma elástica, y ese viento que choca contra el espejismo de una barca...

Un abrazo, Ada, es precioso.