marzo 01, 2010

ELECTRA SE QUITA EL LUTO, DE SONIA FIDES

Electra se quita el luto
Sonia Fides
Ediciones Vitrubio, 2008
La voz interior
por Esteban Gutiérrez Gómez
Reniega de la realidad que te ha tocado vivir,
las sombras que pueblan cada rincón de tu casa,

los amigos que te acompañan

riéndose de su propio desconocimiento.

Reniega y acuéstate conmigo.

Quizá

no sea tan malo

nuestro despertar.

(Baco)

En ocasiones, leo un poemario y cuando acabo me siento regurgitado al mundo. No he sido consciente, pero he estado veinte estaciones de metro sintiendo sensaciones ajenas provocadas por la lectura o reflexionando en voz alta. Debe ser eso que se siente cuando se dice que uno es tragado por la literatura.


Si un poemario me estremece, o hace que el paso del tiempo me parezca más laxo o al contrario, más acerado, o logra que me inunden imágenes de bocas que parecen pronunciar palabras y en realidad permanecen mudas, veinte estaciones de metro, siento como un despertar, como la sensación de regresar de otro mundo.
Sí, tragado por la literatura.
Pero hay ocasiones en los que ese otro mundo en el que me he sumergido no es invención, no es ficción, es la propia realidad arrojada sobre si misma, como un haz de luz blanca proyectado sobre un prisma que descompone esa visión uniforme en varios rayos de colores. Así resulta en Electra se quita el luto, ese otro mundo en el que te sumerge es el mundo real, el que se esconde tras la hipocresía que nos caracteriza, el que tratamos de obviar los humanos. Así es, nosotros, ignorantes criaturas domesticables, podemos callar, podemos permanecer mudos ante lo que desfila ante nuestros ojos, ante la realidad que vivimos, pero cuando nosotros callamos, hablan nuestras entrañas.
Divide Sonia Fides su poemario en cuatro partes sobre las que me permito zigzaguear:


I. Electra.
A Sonia Fides no le gusta el mundo. Ni ella ni a otros muchos entre los que me encuentro. Pero Sonia Fides no pretende disfrazar esa realidad, ni pintarla de colores amigos. Sonia quiere decirnos que reniega del mundo y del hombre de hoy (nos hemos alejado tanto de lo que nos hacía hombres (Pág. 21), nuestros cuerpos se adivinan vacíos (Pág. 22), Y en ese momento fuimos más huérfanos que nunca/y nos rodeo una jauría de silencios…/ que no dudaron ni un instante en escupir sobre nosotros/ las dos sílabas que nos designas como necios (Pág. 50)). Con su poesía melancólica, llena de juegos intelectuales y metáforas despiadadas nos dice que no le gusta este mundo (no sé si me apetece formar parte de esta sociedad (Pág. 40)) y que estamos ciegos porque vivir no es sólo respirar (La vida no tiene nada que ver con el caprichoso show de los pulmones (Pág. 24), la respiración es una anécdota que nos lleva a la muerte (Pág. 46)).

II. Dios
Dios no escucha (Desde hace algún tiempo Dios no me toca (Pág. 49)), es insensible y nos prejuzga con el silencio, pero nosotros tratamos de olvidar y olvidamos el tesoro de la vida, de la niñez (La importancia de la masa ósea de los calendarios (Pág. 31)) y sólo buscamos el refugio artificial de eso que llaman felicidad (lo que falta para formar el todo ha dimitido de mí. Yace satisfecho y atiborrado de somníferos,/en la insostenible trinchera de la felicidad (Pág. 33)).

Es posible que Dios esté loco (Los parientes pobres de la familia de los submarinistas (Pág. 34) o que este mundo sea un juego de nuestra mente (Mi mirada ha sido clonada a partir de un parte de guerra (Pág. 43)). Es posible que esa sea la explicación.

III. Agnosticismo.
Toda mi generación, susurra Sonia con voz post party, es un conjunto vacío (lloro el que toda mi generación sea ahora una circunferencia (Pág. 67)). Susurra realidades segura de que no cambiarán nada.

IV: Defensa.
5 poemas sin título para una muerte que
no oculta nada, porque después
nada.
No existen paraísos en este mundo.
No es una metáfora extraña ese sujeto hermano que mueve la boca y
no dice
nada.
Recuerden: cuando nosotros callamos, hablan nuestras entrañas.
Como es el caso de Sonia Fides con su Electra se quita el luto.
Ojala se estremezcan ustedes también con su lectura y comiencen a
renegar
(de sí mismos).



MENOS MAL QUE DESDE HACE TIEMPO DIOS NO TIENE INCONVENIENTE EN CONTARME SUS SECRETOS

Si te separas de mí que sea para traicionarme
Luis Cernuda.

Menos mal que desde hace tiempo,
Dios no tiene inconveniente
en contarme sus secretos.
Si no resultaría insoportable
Verificar que existen demasiada variedades de hombres.
Hombres que aspiran a que sus pulmones guarden silencio
porque están seguros de la inocencia de los bronquios
en esta profesión llamada vida.
Hombres que ignoran que la autopsia se nos realiza
mientras estamos vivos,
que olvidan como se obliga a nuestros cuerpos
a ser una quimera para los gusanos que queden por nacer.
Y hombres que disimulan cuando alguien les acusa
de ser una plaza sitiada
sobre cuyas paredes se rotula el resultado
de esta sublime inecuación:
La respiración es la anécdota que nos lleva a la muerte.

EL SIGNO DE INTERROGACIÓN ES UNA DE ESAS VERDADES CATEGÓRICAS QUE ACABAN POR ARRUINARTE LA VIDA

Aquí está el poema que iba a escribir
Antes, pero que dejé
Porque te levantabas

Raymond Carver

Accedí a que me reconocieras
pero cuando para hacerlo no recurriste al tacto
sino a las preguntas,
me vi obligada a someterme a una repentina operación de estética.
Quién iba a decirnos que el signo de interrogación
sería una de esas verdades categóricas
Que acaban por arruinarte la vida.

MIS OJOS SÓLO EXISTEN PARA LO QUE ESTÁ POR DEBAJO DE LO QUE EXISTE DE MANERA OFICIAL
Me he conocido
Y me he dado cuenta de mi profundidad
Porque constato que estoy en mi superficie.

Pilar González España

Tal vez no me creáis si os insinúo,
que mis ojos sólo son eficaces para lo que está
por debajo de lo que existe de manera oficial.
Porque si se recuentan los minutos tal y como
la vida decide enumerarlos,
los cronómetros siempre acaban escogiendo
convertirse en víctimas de esa decisión aleatoria.
Por eso desconfío tanto de los premios de consolación
y reivindico los secretos como materia de defensa
sobre todo en días como éste,
en los que la lluvia es un consejo de guerra
y los árboles actúan como soldados
que ofrecen sus bocas abiertas.

LA VIDA NO TIENE NADA QUE VER CON EL CAPRICHOSO SHOW DE LOS PULMONES

No es por la muerte en sí
sino por el abandono
por lo que el hombre empieza a conocer
el estupor del miedo y su naturaleza

Javier Lorenzo Candel

Si tuviera que escoger un amante entre todos los ingredientes
que escribo a diario en mi lista de la compra,
subrayaría, sin que me temblara el pulso,
la palabra cebolla.
Me gustan los misterios,
confiscarle el pasaporte a mi núcleo privado,
ser la cena para cualquier noche desnutrida
y ayudar a los tejado a que se disfracen de boas constrictor
haciendo llamativos ejercicios de rehabilitación
para mantener sus mandíbulas siempre apunto.
No conviene que la madrugada padezca de hambruna
porque el hambre es una poderosa fabricante de estatuas
y la quietud acaba siempre por evidenciar,
que la vida no tiene nada que ver
con el caprichoso show de los pulmones.

MATERIA DE DEFENSA
I
Unas manos con voz cantan mi destino,
me dicen que navegue, que nade,
que me haga víctima
si es necesario,
pero que nunca sea náufraga de ningún paraíso,
ni siquiera cuando su fina arena, siempre caliente,
haga noche entre mis dedos cansados de tráfico y asfalto.


ELECTRA SE QUITA EL LUTO
De Sonia Fides
(Ediciones Vitruvio, 2008)

Por María Jesús Silva

Es este un poemario en el que la poeta utiliza el versículo para hacer oír una voz narrativa que se dirige a un 'tú'. En realidad es la voz de la primera persona expresada como si se tratara de un monólogo al referirse a quien se dirige, con el que a veces dialoga, sin esperar ni buscar respuesta. Existen pinceladas políticas y reflexiones sobre la vida, las sencillas, las que nos sitúan en un lado y de repente nos encuentra en el contrario. El abandono, la soledad, la baja auto estima, el orgullo, el esfuerzo que supone el olvido, lo difícil de seguir camino y la esperanza de la recuperación. Instantes que encontramos repartidos por estos versos.

El libro se divide en cuatro partes:


Electra se quita el luto, rutinas de las que se quiere salir sin llegar a huir, personalidad suplantada por la anulación, el miedo a seguir como una denuncia del mundo en el que la bondad de los hombres se agota, quizá sólo el destino y el Dios que lo mueve manejan los hilos.



Dios me cuenta sus secretos, decepción=ira=abandono=memoria=nada es igual. Romper con todo, horas que alimentan sin querer que avancen, acostumbrarse al tiempo para que no duela, dónde está el mundo a que se pertenece, explicar el qué, herida pero ilesa. Aquí no importa tanto lo que se muestra sino lo que no se ve, lo que se sigue edificando para luchar. Los hombres y sus diferentes pensamientos. Silencio, soledad.

Agnosticismo débil, tres poemas que hablan de una realidad física palpable, despedidas de personas y de la persona misma. Desprendimiento.

Materia de defensa, nos hace una presentación de la persona y sobre ella plantea diferentes preguntas, qué hacer con una tarde, qué hacer si no hay teléfono, qué hacer para atrapar a la muerte.
Algunas de las figuras retóricas que aparecen en el libro son:

La figura que dirige todo el poemario es el retrato, intenso, describe tanto la cualidad física como la moral. Le sigue muy de cerca la etopeya, sólo la cualidad moral.

La enumeración, aparece en muchos de los poemas reseñando los componentes de un conjunto de ideas, observaciones o sentimientos.
Ej: pág, 33

Soy la mitad de casi todo, una sílaba a medio
pronunciar,
el aire tímido en la garganta de la noche.

El 4% de lo ilegal,
el 40% de lo devastado
el 6% de lo insuficiente.
Lo que me falta para formar el todo ha dimitido en mí. (...)

El epifonema, reflexión final, aparece cerrando la mayoría de los poemas.
Ej: pág, 46

La respiración es la anécdota
que nos lleva a la muerte.

Ej: pág, 67
He de tener cuidado,
sigo soñando que los cambios de estación no desean deletrearme.

El símil, compara un hecho real con otro imaginario.
Ej: pág, 75

¿Pero qué haces?
No te eches la siesta ahora,
no ves que están buscando seductoras
para que caiga la muerte prisionera.

La antítesis, enfrenta pensamientos opuestos.
Ej: pág, 58

Me siento libre a pesar de tu muerte.(...)

La paradoja, en una misma frase dos pensamientos que parecen irreconocibles.
Ej: pág, 18

Algunas mañanas me despierto a la misma hora que la muerte.(...)

La ironía, afirma lo contrario de lo que se dice.
Ej: pág, 22

Hemos dejado de ser hijos ilegítimos.
Nuestras madres
nos entregaron hace un instante en acogida.

Este hecho quizás explicaría
la consolidación de cualquier blasfemia
o el innovador vicio de los peatones por no rozar el asfalto.(...)

El sarcasmo, ironía aplicada de una forma crítica a las personas.
Ej: pág, 20

No existen los milagros si de por medio
anda el ministerio de Fomento.
A ellos les da igual
que Jesús de Nazaret,
se entretuviera, antes de ser crucificado,
en redactar el Protocolo de Kioto
o que las autopistas sean campos de concentración
donde a duras penas sobreviven montañas,
que parecieran enfermas de cáncer
en la antesala de su última sesión de quimioterapia.(...)

El apostrofe o invocación, dirigirse a personas o cosas que estén ausentes.
Ej: pág, 46

Menos mal que desde hace tiempo,
Dios no tiene inconveniente
en contarme sus secretos.(...)

La hipérbole, exageración positiva o negativa de la valoración de una persona.
Ej: pág, 36

Desde niña he creído en la elegancia del diablo,
por eso en esta nueva temporada de desfiles
me pongo a sus órdenes.(...)
Algunos me miran,
parecen que empezaran a comprender
de qué está hecho el infierno,(...)

La optación, manifestación de un deseo.
Ej: pág, 24

Si tuviera que escoger un amante entre todos los
ingredientes
que escribo a diario en mi lista de la compra,
subrayaría, sin que me temblara el pulso, la palabra cebolla.(...)

Los versos largos que ha utilizado la poeta consiguen un ritmo lento y dan un tono grave a la expresión, apoyados por la abundante adjetivación y la gran sustantivación.
Los tiempos verbales pasan por el presente, el pretérito imperfecto de subjuntivo, el futuro y el pretérito perfecto compuesto.

Opinión personal:
Este poemario me atrapa desde los primeros versos. Magnífico. Todo el libro es una acrobacia en la que la soledad, el miedo y la búsqueda de algo soñado se baten en una lucha a muerte. Hay escondida una pirueta extraordinaria que se ejecuta de una forma constante: el instinto de salvación. La perseverancia para reponerse una y otra y otra vez. Un presente que ya es pasado y un futuro que todavía no existe pero se apuesta por él, se desea. Y en ese futuro está la rebeldía, un afán por permanecer fiel a lo importante, lo que nos sujeta pese a todo, lo que nos hace quitarnos la piel, lo que nos hace libres, los deseos. 'No quiero ceder, ni acostumbrarme', parece decir la poeta. No se quiere si para ello hay que abandonar la barra niveladora que nos mantiene en la cuerda floja, la fuerza del alma hacia dentro, muy adentro, donde algunos tienen el acceso restringido y donde otros jamás llegarán.

8 comentarios :

Luisa dijo...

Hola, Ada.
Cada vez me gustan más tus análisis. Son profundos. Buceas en las entrañas hasta encontrar ese hilo de luz necesario para esclarecer los versos. Buen trabajo.
Basta leer los versos de muestra para reconocer que estamos frente a un poemario de calidad. Sobran las palabras.

Un beso, Ada. A Sonia le deseo lo mejor.

Marian Raméntol dijo...

Descubrir a esta poeta, tener el honor de llenarme de su mundo de una manera muy directa y personal, fue una de las grandes cosas que me ha pasado en mi visión poética del mundo.

Un abrazo

Marian

SONIA FIDES dijo...

Gracias, Mª Jesús, por tu inagotable generosidad. Ojalá que mis nuevos poemarios, si es que llegan a hacerse libros, tenga la misma suerte que tuvo Electra de caer en tus manos, en vuestras manos. Y ahora una curiosidad¿estás segura que yo he hecho todas esas cosas que decís que hago?,ja,ja

Un abrazo gigante.

Nota: Gracias también a Luisa y a mi querida amiga Marian por su también generosísimas palabras.

Ángel Muñoz dijo...

lo dije en el blog de esteban y lo digo aquí, pinta genial.

La mirada del mono dorado dijo...

La verdad que el poema no deja indiferente, esta lleno de contrastes... Sí...no me disgusta.

Gracias por colgarlo. XD

La mirada del mono dorado dijo...

ah! Y sobre Sonia Fides, me parece genial, tiene unas reflexiones muy acertadas, que plasma con agilidad.

Aunque no me gusta el rol del poeta misantropo y quejica. Fuerte e inteligente en sus poemas, pero quizás, ella tambien utilice bolsas de plástico. Bolsas que dentro de diez años mataran a alguna tortuga en el océano.

¿Entiendes lo que quiero decirte?

La mirada del mono dorado dijo...

(4º vez que leo el poema)

Pero, el poema esta si que esta bien oye, cuanto mas lo lees más te gusta.
Un final peculiar. Ojála yo escribiera así...jejeje

Tesa Medina dijo...

Me dejas impresionada con la calidad de tu análisis del poemario. Es un trabajo serio y hecho con mucho talento. No me extraña que la poeta te lo agradezca.

Su poesía es para releer, hay que descubrir los matices. A mí me gusta:

"Soy la mitad de casi todo, una sílaba a medio
pronunciar,
el aire tímido en la garganta de la noche"

Quizá porque son los versos con los que me identifico, con los que me siento tocada.


Un abrazo, Ada