CRISTALES
Oscurece. El cielo está temblando
en sus añicos como una barca.
Carne y silencio. La roca en el pantano.
La mano que se aleja.
Temblando, las estrellas acarician el suelo
con su lengua de sábana o asfixia.
La fiebre es el incendio que naufraga
debajo de las puertas.
ANA GORRÍA
Foto: Francesca Woodman
4 comentarios :
La poesia de Ana es como una apisonadora. Gracias a las dos por estos espacios, nexos, brazos.
Hasier se ha chivado, Me hace muy feliz que me traigas aquí de la mano de Woodman, de la que soy absolutamente "fan".
Un besote.
Gracias a vosotros dos por ser, por querer compartir viaje y reposar en mi isla.
Voy tras la ola que me acerca, muy cerca de vuestras olas.
Besos
Extraordinario poema, acariciar el límite en lo inmediato. Ana, grande entre los poetas, como tu elección ADA.
A.J.
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