septiembre 10, 2009

JESÚS FERNÁNDEZ PALACIOS

Jesús Fernández Palacios (Cádiz, 1947), director de la revista literaria Campo de Agramonte (Fundación Caballero Bonald) y subdirector de RevistAtlántica (Diputación de Cádiz), ha publicado los libros de versos Poemas anuales (1976), El ámbito del tigre (1978), De un modo cotidiano (1981), Coplas de Israel Sivo (1982), Los poemas de Sakina (1997) y la antología Signos y segmentos (1991 y 2007).

Tres sonetos:

SAKINA

Temprano levantó la muerte el vuelo...
(Miguel Hernández)


I

Mi corazón se llena de la luna
al evocar la noche de tu muerte,
era una luna seductora y fuerte
que el viento desplazó como una duna.

Entró por la ventana y en tu cuna
distribuyó su luz para envolverte,
brillaba con afán de protegerte
ciñendo otro adjetivo a tu fortuna.

Como estabas dormida y agotada
después de tantos lunes de desvelo,
y estabas dulcemente descuidada,

la luna remontó de nuevo el vuelo
dejando tras de sí la madrugada
y una sombra implacable por el suelo.


II


Si acaso comprendiera que la muerte
te arrebató de mí por un castigo,
qué cosa, quién la dice, qué testigo
se apostó su maldad contra mi suerte.

Porque el inmenso daño de no verte
y el anhelo de estar siempre contigo,
me deja en un estado que maldigo:
no puedo oír tu voz ni responderte.

Y lo que grito, pues, lo que te llamo
el viento se lo lleva y tu respuesta
no llega ni te llega que te amo;

por eso me rebelo ante esa apuesta
y parezco un océano cuando bramo,
parezco los cristales de una fiesta.



III


Ahora vengo del mar de contemplarla,
de contemplar su rostro iluminado;
ahora vengo del mar de recordarla,
de entregarle mi aliento enamorado.

Regreso con afán de no olvidarla
y vuelvo con lo puesto y lo quitado;
este ir y venir a rescatarla
me tiene todo el tiempo obsesionado.

Si en el flujo diario lo lograra,
lograra traspasar la línea fría
y en su vida distinta la encontrara,

con cuánto sentimiento exigiría
que ya nada ni nadie separara
su esencia cariñosa de la mía.


JESÚS FERNÁNDEZ PALACIOS
Sonetos incluidos en el libro Los poemas de Sakina (Bilbao, 1997).
Imagen: hipogrifoviolento.blogspot.com

1 comentario :

Alberto Cancio García dijo...

Yo amo a este hombre. Cuando Jesús evoca, ¡la nuca toca!

Mil besos.