Ramón Eder (Lumbier, Navarra, 1952) ha publicado los poemarios Axaxaxas Mlö (Pamiela; Pamplona, 1985) y Lágrimas de cocodrilo (Hiperión; Madrid, 1988), así como el libro de relatos La mitad es más que el todo (El Paisaje; Bilbao, 1999) y los volúmenes de aforismos Hablando en plata (El Híbrido; Zaragoza, 2001) e Ironías (Editorial Eclipsados; Zaragoza, 2007).
Próximamente la editorial Renacimiento publicará una antología de los aforismos de Ramón Eder.
Quince aforismos:
- Nadie olvida la frase con la que fue expulsado del paraíso.
- Se estaba derrumbando y quería convertir a sus amigos en albañiles.
- Los actos generosos son inteligentes gastos de representación.
- Hay personas tan pedantes que, cuando se callan, se callan en latín.
- Esos idealistas que quieren mejorar el mundo a tiros.
- Las dudas son peldaños que no nos llevan a ningún lugar, pero nos alejan de la estupidez.
- Todavía hay idiotas que creen que la elegancia es un asunto de sastrería.
- La belleza sólo se tiene en usufructo.
- Habría que saber, por lo menos, una excelente poesía de memoria para recordarla en los abismos.
- Sin compasión no hay cordura.
- La gran tentación de los fracasados es la soberbia.
- La honestidad intelectual suele desembocar en el humor.
- Hay que ser un poco canalla para que te quede bien el sombrero.
- La única manera de superar una catástrofe personal es consiguiendo que nos mejore.
- Hoy es nunca más y eso tendríamos que recordarlo siempre.
RAMÓN EDER
Aforismos incluidos en el libro Ironías (Editorial Eclipsados; Zaragoza, 2007).
Imagen: cazadoresdeeclpises.blogspot.com
2 comentarios :
Armado hasta los dientes. Da gusto leer a alguien tan inteligente que hace de la brevedad un potente idioma.
Un abrazo súper.
Sonia, es cierto, a veces en la brevedad hay un gran contenido, pura concentración de la esencia.
Besos
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