Hasta el próximo 21 de marzo, 105 vacas andan sueltas por Madrid. Están situadas en los distritos de Salamanca, Centro y Retiro. Forman parte del festival Cow Parade. José Cardoso ha dicho: Madrid es una ciudad que vive muy intensamente la calle y a ello ayudará el colorido que las vacas aportarán al entorno de la ciudad. Artistas, estudiantes, diseñadores gráficos y todo tipo de profesionales han vestido a los bovinos para regalar arte por los rincones más concurridos de la ciudad. Incluso, ante la posibilidad de que los animales puedan sufrir actos vandálicos, la organización ha previsto un 'Hospital de Vacas', que quedará instalado en el Hospital Universitario Infantil Niño Jesús, donde serán atendidas en caso de lesiones.
He salido con la cámara a dar una vuelta y esto es lo que me he encontrado, pero quedan muchas más por encontrar.
LA VACA CIEGA de JOAN MARAGALL
Versión de Miguel de Unamuno
En los troncos topando de cabeza,
hacia el agua avanzando vagorosa,
del todo sola va la vaca. Es ciega.
De una pedrada harto certera un ojo
le ha deshecho el boyero, y en el otro
se le ha puesto una tela. La vaca es ciega.
Va a abrevarse a la fuente que solía,
mas no cual otras veces con firmeza,
ni con sus compañeras, sino sola.
Sus hermanas por lomas y cañadas,
por silencio de prados y riberas,
hacen sonar la esquila mientras pastan
hierba fresca al azar. Ella caería.
Topa de morro en la gastada pila,
afrentada se arredra, pero torna,
dobla la frente al agua y bebe en calma.
Poco y casi sin sed; después levanta
al cielo enorme la testuz cornuda
con gesto de tragedia; parpadea
sobre las muertas niñas, y se vuelve,
bajo el ardiente sol, de lumbre huérfana,
por sendas que no olvida, vacilando,
blandiendo en languidez la larga cola.
Este poema está dentro de su primer volumen poético Poesías (1895)
Fotos: María Jesús Silva
11 comentarios :
Me encantan tus vacas,quiero una,como no puedo ir me hago una idea de como pastan por madrid.
1 beso mandame las fotos.
Aitana
Perfecta elección este poema de Unamuno. También las vacas que pastan en el asfalto frío de Madrid están mutiladas, la suerte es que tienen un hospital de campaña donde restañar sus heridas. A mí estas vacas me recuerdan el restaurante del hotel (no me acuerdo ahora mismo del nombre) de León donde pasé varias noches. Estaba adornado con multitud de vacas en miniatura. Todas, tenían un colorido distinto, tal que estas que hoy circundan nuestras calles. Fue curiosísimo.
Un beso.
La verdad, la verdad que hermoso quiero todas las vacas para mí y poder disfrutar el bellezon de todas.
Que bonitas todas y no es una exageración.
Ide Margarita.
Una explosión de creacción.
Concha.
No viene nada mal algo de color en estos días grises.
Afloran vacas en Madrid, y los niños se abrazan a ellas, y los ojos digitales las capturan, y los sueños de huídas rurales vuelven a aparecer.
No, no vene mal algo de calor en estos días glaciales.
(Por cirto, esa vaquita que está sentada, me suena conocida)
Aitana, te las mando, pero lo que mola es ir verlas en vivo, date un paseo.
Luisa, el poema es de Joan Maragall, la traducción es de Unamuno, quizá en el post no ha quedado claro, lo siento veré que puedo hacer.
Ide Margarita, si pudiera te las enviaría pero qué piensas hacer con tantas vacas?
Concha, la verdad es que los autores han afinado en muchos estílos, te regalo las fotos.
Baco, sí la verdad es que hace muchísimo frío. Lo peor...se congela el alma, tendremos que esperar pacientemente a que llegue el verano, tú crees que llegará? Hay veranos en diciembre y heladas en agosto, últimamente solo siento el invierno.
Por cierto, a cual de las dos vaquitas sentadas te refieres?
Besos para todos.
Mea culpa, Ada. En vez de "versión" de Unamuno, leí "visión" de Unamuno. Cosas que tienen a veces los ojos al leer deprisa.
Un beso.
Luisa, gracias, no me hubiera extrañado nada, pero nada en absoluto que yo lo hubiera escrito mal.
Besos
Gracias Ada por poner todas esas fotos de "vacas". Además de escritor, soy pintor y me ha encantado tu detalle. Me encanta tu blog y te felicito por él.
Hay que reconocer que aunque dan mucho colorido, son bastante horteras, como de Motel americano de chuletón en esas carreteras de la América profunda. Las fotos muy bien, eh.
Otra cosa es el poema y las vacas de verdad, que a mí me gustan mucho con esa parsimonia y esos ojos tan tristes.
Besos, Ada, sigo curiosendo por tu blog hoy que tengo un poco de tiempo libre.
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