Me deslizo por tu garganta
viscosa, fresca.
Nado por un mar rojo
que me deposita en una
isla que late.
Salto a los faros que me acogen
y allí me instalo.
Tus ojos
gritan
que me quede.
Por un tiempo,
me escondo en sus retinas,
me vuelvo luz en tu pupila.
María Jesús Silva
Imagen: 'Ojos de Buda' por: pepealcaide, en Flickr.
Fronteras
Tenía un amigo árabe
que escribía versos
en las paredes enteladas de un hotel.
Viajaba de madrugada
con un mono azul,
transportaba jaulas de ropa sucia
desde Madrid a Cracovia,
hacía parada en París y en Roma,
a mediodía comía en Amsterdan
y si le daba tiempo
merendaba en Copenhague.
Por la noche,
era aparca coches de traje gris con levita,
entonces
dejaba sus versos en los parasoles de los mercedes,
esperaba
que sus palabras derribasen las fronteras
por las que él pasaba
a lo largo de los días.
Sus palabras, mi viaje.
María Jesús Silva
Imagen: agaudi.wordpress.com
7 comentarios :
Hay amigos que son poesía, pero hay que saber contarlos y tú sin sin duda sabes hacerlo.
Un abrazo.
Con lo que me gusta leerte y lo difícil que me resulta encontrar tus versos. Estos me encantaron, empezamos bien el lunes.
Un beso
Gracias por premiarnos con tus poemas. Ojalà lo hicieras màs a menudo.
Besos
EVA
Muchas gracias.
Nos vemos.
Besos.
Los que viajamos solemos decir que disfrutamos tres veces del viaje: cuando lo preparamos, cuanto estamos en los sitios tantas veces vistos en fotografías y cuando lo contamos.
Los que nos dedicamos a escribir, además, descubrimos que esos viajes nos dan alguna cosa más, que lo importante no es ver "piedras" o "cuadros", que lo importante es vivir el ambiente, conocer a gente, descubrir callejones o pasajes, arañar sentimientos. Luego eso lo maduramos y lo convertimos en gasolina, en tinta de impresora.
Estos viajes de Ada van más allá, no más lejos, si no más dentro.
Concretamente en un lugar aún no esclarecido donde habita nuestra alma.
Besos.
Qué bueno sería un día encontrar versos en nuestros parasoles... y que entonces por fin las palabras derribasen fronteras...
Desde Argentina, disfrutando de mis viajes para mas tarde convertirlos "en gasolina, en tinta de mi impresora".
Mil besos mamá!!
MARÍA
María, hija!! Que bueno que viniste!!
Sigue disfrutando de ese hermoso Bueno Aires. Una cosa, sin importancia, claro, te queda tiempo para estudiar??
Vuelve, vale?
Millones de besos.
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