Charles Baudelaire (París, 1821 – 1867), influido por Edgar Allan Poe, es uno de los guías para los poetas del siglo XX. Autor de Las flores del mal (1857), Los paraísos artificiales (1860), Pequeños poemas en prosa o El spleen de París (1862).
Un poema en prosa:
EMBRIAGAOS
Es preciso estar siempre ebrio. Eso es todo: es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del tiempo que desgarra vuestros hombros y os inclina hacia la tierra, es preciso embriagarse sin tregua.
Pero ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como os parezca. Pero embriagaos.
Y si alguna vez, en los peldaños de un palacio, sobre la hierba verde de una zanja, en la triste soledad de vuestra habitación, os despertáis, ya disminuida o desaparecida la embriaguez, preguntadle al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro y el reloj os responderán: “¡Es la hora de embriagarse! ¡Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, embriagaos sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como os parezca”.
CHARLES BAUDELAIRE
Traducción: Francisco Javier Irazoki.
Imagen: wordpress.com
Un poema en prosa:
EMBRIAGAOS
Es preciso estar siempre ebrio. Eso es todo: es la única cuestión. Para no sentir el horrible fardo del tiempo que desgarra vuestros hombros y os inclina hacia la tierra, es preciso embriagarse sin tregua.
Pero ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como os parezca. Pero embriagaos.
Y si alguna vez, en los peldaños de un palacio, sobre la hierba verde de una zanja, en la triste soledad de vuestra habitación, os despertáis, ya disminuida o desaparecida la embriaguez, preguntadle al viento, a la ola, a la estrella, al pájaro, al reloj, a todo lo que huye, a todo lo que gime, a todo lo que rueda, a todo lo que canta, a todo lo que habla, preguntadle qué hora es; y el viento, la ola, la estrella, el pájaro y el reloj os responderán: “¡Es la hora de embriagarse! ¡Para no ser los esclavos martirizados del tiempo, embriagaos, embriagaos sin cesar! De vino, de poesía o de virtud, como os parezca”.
CHARLES BAUDELAIRE
Traducción: Francisco Javier Irazoki.
Imagen: wordpress.com
2 comentarios :
Baudelaire me fascina, todas sus palabras queman y eso es imprescindible para fomentar la fidelidad de un lector. Su poema "El enemigo" es una auténtica pasada.
Besos.
Sonia, Baudelaire es un poeta que a mí también me gusta mucho. Reincide una y otra vez en la vida y su antagonista el tiempo, ese tiempo "que desgarra vuestros hombros y os inclina hacia la tierra".
Besos
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