abril 15, 2009

LICHTENBERG

Aforismos de LICHTENBERG

Georg Christoph Lichtenberg (Hessen, 1742 – 1799) fue catedrático de Ciencias Naturales en la Universidad de Gotinga. Importante científico, se interesó por el teatro y por la filosofía. Fue discípulo de Immanuel Kant. Friedrich Nietzsche, Sigmund Freud, Johann Wolfgang von Goethe y Elías Canetti expresaron su admiración por los aforismos de Lichtenberg.


Algunos aforismos:

- Kant dice en algún lugar: La razón es más polémica que dogmática.

- La tendencia humana a juzgar importantes las pequeñas cosas ha producido muchas cosas grandes.

- Si todos los hombres se petrificaran a las tres de la tarde.

- Aquello que hay que hacer para aprender a escribir como Shakespeare está mucho más allá de la lectura de sus obras.

- Descubrir pequeños fallos ha sido desde siempre el rasgo distintivo de aquellas cabezas que se encuentran poco o nada por encima de la mediocridad. Las sensiblemente superiores callan o sólo dicen algo contra el conjunto, y los grandes espíritus se limitan a crear y no critican.

- La astronomía es tal vez la ciencia en la que menos cosas se han descubierto por casualidad, en la que el entendimiento humano aparece en toda su grandeza y en la que mejor puede el hombre darse cuenta de su pequeñez.

- A veces me paso ocho días sin salir de casa y vivo muy contento. Si tuviera que permanecer el mismo tiempo bajo arresto domiciliario, caería enfermo. Donde hay libertad de pensamiento, uno se mueve con facilidad en su propio círculo; donde se reprimen las ideas, hasta las permitidas se asoman con expresión tímida.

- Entre las líneas más sagradas de Shakespeare me encantaría que, alguna vez, aparecieran en rojo aquellas que debemos a una copa de vino bebida en un momento de felicidad.

- Hay un refrán inglés que dice: Es demasiado necio para ser loco. En él hay una observación muy fina.

- Diógenes caminaba sucio y mal vestido sobre las espléndidas alfombras que recubrían las alcobas de Platón. “Así pisoteo el orgullo de Platón”, dijo una vez. “Sí -replicó Platón-, pero sólo con otro tipo de orgullo”.

- ¿La extraña sensación que tengo cuando me acerco un instrumento puntiagudo a los ojos?

GEORG CHRISTOPH LICHTENBERG
Traducción: Juan del Solar.
Frases incluidas en el libro Aforismos (Edhasa, edición a cargo de Juan del Solar; Barcelona, 1990)

Imagen: www.psych.uni-goettingen.de

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